Vara ha reconocido que se quedó «perplejo» cuando supo el trabajo que había hecho su hijo durante más de un año. «No me lo olí en ningún momento», ha reconocido. Y lo ha puesto en valor en nombre de toda esa «generación de chavales hijos de políticos» que «no pueden trabajar en lo público» y si lo hacen en la privada, también levantan comentarios entre quienes piensan que «algo habrán hecho».
El presidente de la Junta de Extremadura ha tenido palabras para esos jóvenes que «asisten de manera silenciosa» a los cambios de vida de sus padres. «Que se sepa que hay mucha gente que lo pasa mal, que tiene la mala suerte de que su padre se ha dedicado a esto de la cosa pública», ha abundado.
En la presentación, Rubalcaba ha elogiado el libro de Guillermo Fernández Martínez, que se encuentra en el último año de Periodismo, y ha explicado que recoge muy bien cómo es «la soledad» de quien pierde unas elecciones. El libro narra los cuatro años que vivió Fernández Vara desde que perdió las elecciones de 2011 hasta que volvió a ganar en 2015.
Además, el exlíder del PSOE se ha referido al padre del autor, para subrayar que es «buen socialista y buen gobernante», pero que, además, es «extremadamente coherente».
La presentación del libro del hijo del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en Madrid, ha propiciado que se reúnan muchos líderes socialistas, entre ellos la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta,el ex lehendakari Patxi López; el ex presidente de Castilla-La Mancha José Bono; el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Hernando, y varios diputados del PSOE, entre ellos los extremeños.