El tramo de riesgo más peligroso de la Red de Carreteras de España está en la N-435, entre los kilómetros 33,4 y 45,9 en Badajoz, entre el principio de la zona urbana de Almendral y el de la variante de Barcarrota.En estos 12,5 kilómetros de longitud se han producido cinco accidentes graves entre 2013 y 2015, con un resultado de tres fallecidos y cuatro heridos graves, y por tercer año consecutivo es un tramo considerado como de ‘Riesgo Alto’.
De los cinco accidentes mortales y graves, uno corresponde a un usuario de motocicleta y otro a un usuario de vehículo pesado, y la Intensidad Media Diaria de Vehículos es de 2.844 al día, según se ha desprendido de la XIV edición del estudio de evaluación de carreteras EuroRAP, que analiza la accidentalidad en la red vial y que se ha presentado este martes, 20 de diciembre, en Madrid.
De este modo, el 13,2 por ciento de la Red de Carreteras del Estado (RCE), cerca de 3.264 kilómetros, presenta un riesgo «elevado o muy elevado» de sufrir un accidente para los conductores.
Las cifras de la presente edición mejoran las cifras de 2015, cuando el porcentaje de riesgo se situaba en el 14 por ciento de la RCE, mientras que este año es de 1,1 puntos porcentuales menos (242 kilómetros) que el anterior. En cualquier caso, se ha constatado que el riesgo de accidente mortal o grave ha sido 3,5 veces mayor en vías convencionales que en autovías o autopistas.
El informe, que analiza un total de 24.805 kilómetros, estudia el riesgo de las vías que forman la RCE teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la vía.
El resultado se estructura según un ‘Índice de Riesgo’, definido como el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos/kilómetro.
Para el cálculo de los resultados se han tenido en cuenta un total de 4.101 accidentes ocurridos en la RCE en los años 2013, 2014 y 2015, de los cuales 1.036 fueron accidentes mortales con un resultado de 1.219 fallecidos, y 3.065 accidentes graves con 4.077 heridos graves. Todos estos se han asignado a 1.387 tramos de vías con una longitud de más de 24.805 kilómetros.
Al analizar cómo se distribuyen los sectores de carreteras de la RCE en función del ‘Índice de Riesgo’, se observa que un 72,7 por ciento de los tramos presentan un riesgo bajo o medio-bajo, el 14,1 presenta un riesgo medio, y un 13,2 de los tramos presentan un riesgo alto o medio-alto, sumando 3.264 kilómetros de la RCE con riesgo elevado.
Con el objeto de detectar los tramos que presentan unos niveles de riesgo más elevados, se han eliminado aquellos que tienen un nivel de tráfico inferior a 2.000 vehículos/día y una longitud inferior a los cinco kilómetros, dado que en dichos tramos es más significativa la aleatoriedad de los accidentes.
De este modo, el trabajo ofrece 77 tramos de ‘Riesgo Elevado’, de los cuales 17 son tramos ‘Negros’, considerados de ‘Riesgo Alto’ para la seguridad de sus usuarios.
En estos tramos de ‘Riesgo Elevado’ se han producido una media de 143 accidentes mortales y graves cada año, que dejan una media de 36 fallecidos y 144 heridos graves. La Intensidad Media Diaria en estos tramos es de 4.835 vehículos/día.