Estos días prenavideños y navideños son para los cristianos especiales y apropiados para temas religiosos. Y ya que recientemente suscitamos aquí el tema de las dos Vír-genes de Guadalupe con esta sola y misma advocación, la mexicana y la extremeña, creemos que merece la pena que nos refiramos más al tema. El título ya alude a que la Virgen del Tepeyac vino a Guadalupe y a que ésta està (debería) en el Tepeyac.Ya es histórico,de los años 50 del pasado siglo, y en lo que colaboramos personalmente.Lo escribo de memoria,pues los escritos y documentos están ,como donación mía,en la gran Biblioteca de Extremadura.
Hay que remontarse al año 1950 – hace casi setenta años, algo un poco histórico por tanto –que fue proclamado por el Papa Año Santo Mariano. Y los católicos mexicanos,encabezados por el Arzobispo de México,Monseñor Luis María Martínez,pensaron que la mejor celebración era peregrinar a “la tierra de María santísima”,o sea a España.Y vinieron en gran cantidad trayendo varias reproducciones del ayate de Juan Diego con la imagen del Tepeyac,que fueron colocando en sus visitas a Asturias,a los Jerónimos de Madrid,etc.Y se dice que hubo un “forofo” mexicano que animaba a sustituir la imagen de Guadalupe extremeña por la estampa mexicana “que era más bonita”…
Como Presidente de la Sección Universitaria del Hogar Extremeño de Madrid que éramos entonces,enseguida conectamos con los universitarios mexicanos del Colegio Mayor Guadalupe,con el fin de organizar algo conjunto.Por mi parte tenía la ventaja de que el capellán del Instituto de Cultura Hispánica,el canónigo de Pamplona D.Santos Beguiristain,lo era también de mi Colegio Mayor San Pablo,donde este servidor estudiaba ya segundo de Ingeniero de Montes.Total,que organizamos actos conjuntos en San Jerónimo el Real-con fray Mojica y también con Irma Vila y su mariachi-y en el propio Instituto de Cultura Hispánica,y por supuesto en el Hogar Extremeño de Madrid.
Paralelamente a estas actuaciones había un médico cacereño,Ricardo Becerro de Bengoa,que era Presidente de una Asociación Amigos de Guadalupe que se movía bastante en su divulgación y propaganda, y que al ver que los mexicanos traían reproducciones en estampa de la Guadalupe del Tepeyac,pidió que llevaran una al Real Monasterio de su nombre.Los mexicanos sabían poco de la historia de la Virgen extremeña de su misma advocación,incluso que era varios siglos anterior y su relación con América,la isla Guadalupe,etc. Pero naturalmente accedieron y se plantaron con su Arzobispo Martínez en el Monasterio.La imagen del Tepeyac fue colocada con todos los honores en el camarín de la de Guadalupe, y allí permaneció una temporada.
Pero lo que sigue merece otro artículo.En éste la Virgen “Del Tepeyac(México) viene a la de Guadalupe(Extremadura)”.En el próximo intentará hacer el viaje de retorno a México…