GRACIAS CARNAVALEROS POR EL MILAGRO DE CADA AÑO

Allá por el año 1986 o quizás el siguiente, 1987, yo trabajaba como médico forense en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Era “febrero”, cruzaba España en mi Renault Super 5 para venir a Olivenza el fin de semana a ver a María Luisa. Al llegar a suelo extremeño sintonicé Radio Extremadura. Y me encontré con una grata sorpresa. Lucio Poves, el gran periodista de la Cadena Ser, repasaba las intervenciones de cada MURGA en el Concurso de Carnaval. Había oído algo de la fiebre carnavalera de Badajoz y otras ciudades y pueblos de Extremadura. A partir de ahí me aficioné y les seguí la pista a las murgas. Surgieron también en Olivenza, mi pueblo. No olvidaré nunca la primera vez que me incluyeron en una de sus coplas. “A Guillermito Vara lo vamos a vestir de azulgrana, porque es más catalán que Paquito Villoslada”. A los 3W los vi nacer y crecer, y los acompañé durante muchos años por las calles de Olivenza. Cuando en 1988 me vine a trabajar a Badajoz y María Luisa y yo nos fuimos a vivir al lado de San Andrés, en los altos de Bar Amancio, fuimos vecinos de la tienda de alimentación de Paco Cerillo. Le dije entonces que había hecho miles de kilómetros escuchándoles cantar durante los años anteriores. Algunos años después entré en política y les seguí, aunque reconozco que más en la retaguardia. Esta semana, como cada año, he vuelto a estar cada noche escuchándoles y admirando algo que siempre admiré. ¿Dónde aprendió esta gente tanto arte?. Se lo pregunté un día hace años a Antoñito Contreras, un sábado de carnaval en el Paseo Grande de Olivenza cuando ganaron el Concurso del Carnaval de Badajoz. Todo se aprende. Hasta a amar se aprende amando.

 

Mi recuerdo a todos los que estos días estáis viviendo vuestro mes de febrero. Gracias por seguir ahí y por convertir la vida por unos días en un carnaval de la locura más cuerda que nunca conocí.