El líder de Vox presiona a la candidata popular y no descarta pedir consejerías: “Estamos abiertos a todo”

Redacción DEx, 22 de diciembre de 2025.

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado este lunes un mensaje nítido desde la sede nacional del partido en Madrid:
la gobernabilidad de Extremadura no depende de ellos, sino de María Guardiola.

Tras los comicios del 21-D, que dejaron al PP con 29 escaños (a cuatro de la mayoría absoluta) y un crecimiento notable de Vox hasta los 11 diputados, Abascal ha recordado que Guardiola no tiene otra vía aritmética más allá de su partido.

Y lo ha hecho con su habitual tono calculado, templado en palabras, afilado en intención.

“Estamos abiertos a muchas posibilidades”

Frase clave. Frase pensada. Frase que coloca toda la presión en la candidata popular.

Abascal no ha cerrado la puerta a nada: ni a acuerdos programáticos, ni a pactos de investidura, ni —y aquí está la clave— a entrar en el Ejecutivo autonómico.

El mensaje interno es claro: Si Vox quiere consejerías, lo va a pedir. Y si no las pide, será porque otra cosa de mayor calado esté encima de la mesa.

Abascal lo ha verbalizado sin ambages: sus intereses pasan por políticas ecológicas, migratorias, de género y fiscales. O sea, los cuatro pilares donde el PP lleva meses intentando templar su discurso para no agitar a su electorado más moderado. El choque está servido.

Guardiola, entre su relato y su realidad

La presidenta en funciones quiso proyectar durante la campaña una imagen de liderazgo autónomo y firme frente a Vox.
Pero los números han hablado y el mensaje de Abascal ha sido cristalino:

“Es el PP quien tiene que elegir. Ella tendrá que decidir si pacta con los socialistas o con Vox”.

Traducción política:

Guardiola deberá desdecirse o improvisar un nuevo relato si quiere evitar otra legislatura bloqueada o incluso una repetición electoral que ella misma deslizó anoche como escenario posible.

Desde Madrid han querido dejar claro que Vox no regalará nada, pero que tampoco está en modo ruptura. Se ofrecen a negociar, sí, pero desde una posición reforzada: son imprescindibles para sumar y quieren que ese matiz no se olvide en la aritmética final.

LUPA DEx 

¿Quién necesita realmente a quién?

La lectura fría es esta:

• El PP gana, pero sin mayoría suficiente.
• Vox crece y queda en posición de llave decisiva.
• El PSOE se hunde y no suma ni con Unidas por Extremadura.
• Unidas por Extremadura, con 7 escaños, observa desde la barrera y sin capacidad real de influir en el eje de pactos.

La Lupa DEx detecta algo más profundo:

Vox ha entendido que la debilidad de Guardiola es su fuerza negociadora. Mientras ella mide cada palabra para no incendiar a su electorado más templado, Abascal habla sin complejos y coloca públicamente las condiciones sin desgarrarse la camisa.

Extremadura entra así en un periodo de tensión contenida, de despachos herméticos, de llamadas discretas y de una pregunta crucial:

¿Permitirá Guardiola que Vox entre en su Gobierno o se jugará una repetición electoral que podría volverse en su contra?

La negociación arranca ahora. La presión, también. Y la estabilidad institucional de Extremadura, de momento, sigue en vilo.