La Asociación de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España (ADICAE) Extremadura ha presentado este miércoles una denuncia en el registro del Instituto de Consumo de la Junta de Extremadura (INCOEX) en la que acusa a parte de la banca extremeña de llevar a cabo “prácticas abusivas sistemáticas” y de “lucrarse a costa de la falta de formación, información e inexperiencia de sus clientes” aprovechándose de su confianza y vulnerando toda “ética y responsabilidad social”.
Esta denuncia forma parte de la campaña ‘Habla a pesar del miedo… ADICAE te escucha’ que la entidad ha puesto en marcha en Extremadura con el objetivo de atender a las víctimas de abuso, fraude y estafa bancaria en la región. El coordinador regional de la asociación, Gonzalo González, ha explicado que en los últimos meses han recibido en sus oficinas de Extremadura numeras reclamaciones y denuncias, la mayoría de consumidores que “sienten vergüenza a reconocer que han sido engañados”.
En el marco de esta campaña, ADICAE Extremadura ofrecerá varios talleres informativos sobre los abusos bancarios más habituales como subordinadas, preferentes o valores bursátiles. Lo hará en sus sedes de Cáceres, Badajoz y Mérida así como en los puntos de información regional de Plasencia y Villanueva de la Serena. Asimismo, la asociación impartirá un programa de talleres de coaching, dirigidos por la coach y socia de ADICAE, Lourdes La Calle, así como por psicólogos voluntarios con el objetivo de ayudar a las víctimas de estafa a librarse del sentimiento de culpabilidad, impotencia y rabia asociado con frecuencia a este tipo de casos.
Para ADICAE Extremadura, detrás de estas estafas “manifiestas y sistemáticas”, se encuentra la necesidad de los directores de sucursales de sacar adelante sus objetivos de venta, acceder a la promoción interna o a las comisiones que estos productos fraudulentos le reportan. Todo ello, a pesar de que en febrero de este mismo año, la Comisión Nacional del Mercado de Valores envió una circular a los bancos alertando de una práctica inadecuada.
Además, la asociación considera que, en muchos casos, se trata de un “abuso alevoso” dirigido a clientes vulnerables, principalmente personas mayores, que desconocen el riesgo económico y las consecuencias de lo que están firmando. “El resultado no es sólo una pérdida económica para los clientes, sino que conlleva una pérdida de salud y calidad de vida”, alerta ADICAE. Y asegura: “La mala praxis y falta de ética del proceder de la banca la pagan muy caro los consumidores extremeños”.