El Pleno del Ayuntamiento, en su reunión de esta mañana, ha aprobado definitivamente, con la abstención de Unidas Podemos, la modificación de la ordenanza municipal reguladora del aprovechamiento especial de espacios de uso público mediante la instalación de terrazas, fruto del diálogo y consenso con diversas asociaciones y colectivos y que aporta importantes novedades respecto a la anterior.
El concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, ha señalado que “es una modificación que aporta novedades respecto al anterior y que nació del debate mantenido con diversas organizaciones de hosteleros. A partir de ahí se elaboró un borrador que fue sometido a un proceso de participación ciudadana donde diferentes colectivos y particulares hicieron sus propuestas que permitieron confeccionar el borrador definitivo que fue sometido a información pública, recibiéndose alegaciones, que hoy han sido respondidas, procediéndose a su aprobación definitiva”.
Ha sido muy importante el consenso alcanzado en el proceso de escucha, ha destacado, “donde las asociaciones de hosteleros como Acabares o Fexbares, unido a la Asociación Española contra el Cáncer, la Federación de Empresarios de Cáceres o la Asociación extremeña contra el Ruido, han ido elaborando distintas apreciaciones al texto. Y les agradecemos su colaboración y sus aportaciones”.
Entre las aportaciones que contiene el documento, ha detallado, “se encuentra el poder anclar al suelo los cerramientos estables no permanentes, que era una reivindicación histórica del sector; también se crea la Comisión de Terrazas, donde personal técnico y responsables de distintas áreas del Ayuntamiento van a sentarse para buscar soluciones creativas y eficaces a la convivencia en algunas zonas donde puede existir una proliferación de terrazas o donde hay alguna problemática concreta. Son múltiples las tipologías y casos que hay en la ciudad, y muchas veces es necesario poder conocer de primera mano este tipo de propuestas y tomar decisiones al respecto”.
Esta comisión podrá también declarar zona saturada de terrazas, “para buscar soluciones que hagan posible la convivencia del descanso del vecindario, la accesibilidad y la necesidad de tener un equilibrio razonable entre el espacio público y la localización de esta terrazas”.
Se ha creado un modelo y formato para dotar de homogeneidad y armonía al mobiliario de las terrazas, ha indicado Bello, “y para apoyar al sector, está previsto que se pueda llevar a cabo la transición en los próximos cuatro años”.
En cuanto a las sanciones, se han establecido entre los 1.000 y 3.000 euros, en base a la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local.
“Una herramienta que nace del consenso y el diálogo, y que va a ser de mucha utilidad para poder determinar la convivencia entre el espacio público que es de todos, y que necesita atender al descanso del vecindario, al tránsito del peatón, a la accesibilidad universal, y al modelo de negocio que en nuestra ciudad es un éxito, orientado a la hostelería que utiliza el espacio público para disfrutar de las terrazas”, ha aseverado Bello.
