Podrán participar, de forma gratuita, todas aquellas mujeres que quieran mejorar su capacidad de reacción ante la violencia en la calle, así como sus capacidades mentales y su forma física, de manera que estén suficientemente capacitadas para reaccionar de forma inmediata ante cualquier agresión.
El aforo máximo de cada clase será de 30 personas y se fomentará, fundamentalmente, por parte de los monitores el aspecto físico, con el aprendizaje de habilidades destinadas a la defensa en el ámbito callejero. Los monitores, que realizarán esta labor de manera voluntaria y altruista, han estudiado las diferentes técnicas de golpeo, especialmente pensadas para la defensa personal.
En las clases, que se desarrollarán a lo largo del mes de marzo, se ahondará, del mismo modo, en la parte psicológica, trabajando directamente sobre la autoestima, la confianza y el empoderamiento. El objetivo es crear la actitud, la autoconfianza, la seguridad y la firmeza de reacción que permitan rechazar con ciertas garantías una agresión machista o de cualquier otro tipo. Se trata de generar, en definitiva, un autodominio psicológico para reaccionar a tiempo y con firmeza ante cualquier situación de violencia.