Redacción DEx, Cáceres, 11 de abril de 2025. La actual secretaria general del PSOE de Cáceres, Belén Fernández, ha revalidado este jueves su liderazgo al frente de la Agrupación Local con un respaldo del 66,1% de los votos emitidos durante la Asamblea celebrada en el complejo cultural San Francisco.
Una victoria con nombre propio, pero también con mensaje: continuidad, experiencia y unidad frente a los tiempos inciertos que vive la izquierda local.
Fernández se impuso con holgura al candidato alternativo, José Antonio Romero Macarrilla, que obtuvo un 30,7% de los sufragios. Aunque sin sorpresas, la jornada no careció de tensión política: por primera vez desde 2021, la dirigente socialista enfrentaba oposición interna tras años de liderazgo sin fisuras. Su candidatura cosechó 129 votos frente a los 60 del aspirante crítico. Solo seis papeletas fueron en blanco, en una participación que alcanzó el 46% del censo, una cifra modesta que refleja tanto el desgaste interno como la necesidad de renovación en el seno del partido.
La nueva ejecutiva local, diseñada por Fernández con precisión quirúrgica, aúna perfiles políticos tradicionales con voces jóvenes y técnicas. Vicente Valle ocupará la presidencia honorífica, mientras que el número dos será Alberto Serna, en calidad de vicesecretario general. Completan el núcleo duro figuras como José Manuel Sandoval (organización), Marian García (igualdad y formación), y Beatriz Cercas (políticas sociales), todos con recorrido previo en la organización.
En total, diecinueve nombres conforman una ejecutiva que combina experiencia institucional, como la del asesor jurídico Víctor García o la del exconcejal Rafael Fontán, con savia nueva procedente de sectores como el urbanismo, el turismo, o la innovación. El mensaje es claro: un PSOE que aspira a ser gobierno en el Ayuntamiento debe parecerse más a la ciudad que quiere representar.
Fernández encara así su tercer mandato desde que asumiera el liderazgo en noviembre de 2017. Fue reelegida por unanimidad en 2021 y ahora, aunque con contestación interna, ha consolidado su liderazgo con una victoria contundente. La dirigente no solo lidera la agrupación local, sino que mantiene su papel como portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, desde donde ejerce una oposición firme al equipo de Gobierno, con un discurso centrado en la justicia social, la sostenibilidad y la cohesión territorial.
Exdiputada en el Congreso durante las legislaturas XIII y XIV, donde asumió responsabilidades en cooperación internacional, asuntos exteriores y seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Fernández ha sabido trasladar ese bagaje institucional a la política municipal. Sus críticos la acusan de ejercer un control férreo del partido, pero sus defensores destacan su capacidad para mantener la cohesión en momentos de crisis.
El reto ahora no es menor: reconstruir un PSOE local con capacidad de ilusionar más allá de la militancia, ampliar su base electoral y recuperar el pulso frente a una derecha cacereña que gobierna con comodidad.
Fernández ha ganado la primera batalla interna. La siguiente deberá ser en las urnas, donde Cáceres volverá a decidir si el socialismo cacereño sigue teniendo futuro o sigue anclado en un frío segundo plano.