iris jugo

Cáceres apuesta por la cultura como motor de futuro en su camino hacia 2031

La gerente del proyecto Cáceres Capital Cultural 2031, Iris Jugó, ha presentado el eje vertebrador de la candidatura con la que la ciudad extremeña aspira a obtener el título de Capital Europea de la Cultura. Bajo una visión integradora, transformadora y profundamente conectada con el territorio, el plan sitúa a la ciudadanía en el centro de una ambiciosa estrategia que busca proyectar Cáceres al mapa cultural europeo.

R.Dex, Cáceres, 18 de junio de 2025.- Un proyecto con acento local y mirada europea. En su intervención, Iris Jugó ha subrayado que la candidatura se articula sobre un eje claro: la cultura como instrumento de cohesión social, innovación y desarrollo sostenible. “No se trata solo de exhibir nuestro patrimonio monumental, sino de activar un modelo de ciudad que viva la cultura como herramienta cotidiana, abierta y participativa”, ha señalado.

La propuesta se fundamenta en valores como la diversidad, la inclusión y la memoria compartida, pero también en la capacidad de la ciudad para generar redes de colaboración con otras urbes europeas.

La ciudadanía, protagonista del relato cultural

Uno de los pilares fundamentales de la candidatura será la participación activa de los cacereños y cacereñas. Para ello, se impulsarán procesos de escucha y coproducción cultural que permitan que las ideas y propuestas de los propios habitantes nutran el programa oficial.
Desde asociaciones vecinales hasta creadores contemporáneos, pasando por colectivos juveniles, comunidades rurales del entorno y agentes culturales consolidados, todos están llamados a construir el relato compartido que Cáceres quiere mostrar al continente.

Diálogo entre patrimonio y contemporaneidad

Jugó ha insistido en que Cáceres debe asumir su excepcional herencia como una plataforma desde la que dialogar con las artes contemporáneas, las nuevas tecnologías, la cultura digital y las expresiones emergentes.

“El reto es conectar lo que fuimos con lo que queremos ser”, ha afirmado, planteando que el Casco Histórico no sea solo escenario, sino laboratorio de nuevos lenguajes artísticos.

“Yo cuando cuento que representamos a Cáceres, muchas personas sin conocernos, directamente me dicen que es una capital con muchas opciones”, ha resaltado.

“El reto del 2031 yo no lo veo como una segunda parte de absolutamente nada, esto es un comienzo en el que estoy convencida de que vamos a llegar lo más lejos posible”, ha puntualizado en referencia al 2016,” porque los valores, la sociedad… Han cambiado tanto, que ni los ítems que fija Europa que debemos cumplir, ni los tiempos son similares a los que se plantearon entonces”.

Cultura para habitar el futuro

Con la vista puesta en 2031, el proyecto no se reduce a un evento puntual, sino que quiere sentar las bases de un modelo cultural duradero, capaz de generar empleo, impulsar el turismo responsable y reforzar el sentimiento de identidad local.
En este sentido, se están tejiendo alianzas institucionales, empresariales y ciudadanas que doten de músculo y continuidad a las acciones culturales previstas.

COMENTARIO EDITORIAL

La candidatura de Cáceres a Capital Cultural Europea 2031 no es —ni debe ser— un eslogan vacío ni un simple escaparate patrimonial. Es una oportunidad histórica para repensar la ciudad desde la cultura como bien común, como herramienta de transformación social y como horizonte compartido.

El reto es mayúsculo, pero también lo es el potencial. Con rigor, participación y una hoja de ruta ambiciosa pero coherente, Cáceres tiene argumentos de sobra para aspirar al título… y, más aún, para merecerlo. Porque una ciudad que pone a su gente y su cultura en el centro, ya es, en esencia, capital de sí misma.