Parece ser que existe un plan –‘se non é vero é ben trovato’– para la reconstrucción del centro derecha español, como ya hace tiempo que pregona Aznar, que pasa por el liderazgo de Cayetana Álvarez de Toledo, ahora disponible para esa travesía.
Cuyo arranque (posiblemente pactado en FAES) seria la moción de censura contra el Presidente Sánchez que Santiago Abascal anunció que presentará en septiembre en el Congreso de los Diputados y pueda liderar Cayetana Álvarez de Toledo como la candidata a la presidencia del Gobierno y virtual líder de la Oposición del centro-derecha, liberal y conservador.
Una moción de censura que anunció Santiago Abascal (amigo de Cayetana y Aznar), subrayando que él no sería el candidato de la censura y que era un ‘traje’ hecho a la medida de Cayetana.
El plan lo habría diseñado Aznar, antes o después del cese de Cayetana, da igual. Pero el primer paso lo dio Abascal anunciando la moción de censura sin su candidatura a la presidencia del Gobierno como le obliga la moción, porque ya tenía a la marquesa en su bocamanga del PP.
El segundo paso lo dio, torpe e inocentemente, Pablo Casado cesando a Cayetana. La que, sabedora que iban a por ella en el PP, ofreció una entrevista en El País donde relanzó la idea del ‘Gobierno de concentración’ -que ya había adelantado en twitter- para que Casado consumara su cese y ella pareciera una ‘víctima’ por haber ofrecido una solución ‘unitaria’ para España.
Adorna todo ello la soberbia infinita y ambición política de Cayetana, que no está dispuesta a dejar la política y ve en la moción de censura a Sánchez su gran oportunidad política y personal en pleno zafarrancho del otoño, con la segunda oleada del virus en marcha, la economía bajo mínimos y con la corrupción de Podemos en plena ebullición.
Lo que permitiría a Cayetana desplegar su discurso político e ideológico pidiendo a PP y Cs que se sumen a la censura contra Pedro Sánchez y su Gobierno de coalición con Podemos, Bildu y los soberanistas catalanes.
Así están y podrían estar las cosas si Cayetana da el paso al frente y asume como propia la moción de censura de Abascal. No es fácil que ello ocurra pero ‘los astros’ que en el firmamento ordenan la política española se están alineando y en las actuales circunstancias cualquier cosa puede pasar.
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