COCEMFE CÁCERES rechaza frontalmente el trato discriminatorio e
irrespetuoso del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan
García-Gallardo, a la procuradora Noelia de Frutos al decir que la
respondería “como si fuera una persona como todas las demás”
El presidente de COCEMFE nacional, Anxo Queiruga, rechaza la
condescendencia y considera que es intolerable la falta de respeto, el
trato vejatorio y la discriminación de un representante público hacia
este grupo social
COCEMFE CÁCERES exige una rectificación y medidas adecuadas para que
este ataque contra la dignidad no vuelva a ocurrir en ningún sector de
la sociedad, pero especialmente en los/as representantes políticos
COCEMFE CÁCERES, junto a COCEMFE Nacional y su Movimiento Asociativo,
muestra su rechazo frontal al trato discriminatorio e irrespetuoso hacia
las personas con discapacidad en general, y las mujeres con discapacidad
en particular, ocurrido ayer en las Cortes de Castilla y León durante la
intervención del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo.
COCEMFE CÁCERES denuncia así las palabras de García-Gallardo, quien
refiriéndose a la procuradora socialista Noelia Frutos, usuaria de silla
de ruedas, le dijo “no voy a tratar con ninguna condescendencia sus
faltas de respeto y le voy a responder como si fuera una persona como
todas las demás».
“Esta respuesta demuestra el profundo desconocimiento de un
representante público sobre la discapacidad y el largo camino que queda
por recorrer en términos de inclusión y trato adecuado hacia las
personas con discapacidad”, afirma el presidente de COCEMFE nacional,
Anxo Queiruga, quien hace hincapié en que “desde el Movimiento
Asociativo de COCEMFE rechazamos la condescendencia y consideramos que
es intolerable la falta de respeto, el trato vejatorio y la
discriminación de un representante público hacia nuestro grupo social”.
“Por ello, reclamamos un trato en igualdad de condiciones, sobre todo
viniendo de personas que tienen un cargo público de responsabilidad como
es la vicepresidencia de una comunidad autónoma de quien se espera tener
la suficiente formación y educación como para que estas situaciones, de
ninguna manera, vuelvan a producirse”, reivindica Queiruga, al tiempo
que exige “una rectificación y medidas adecuadas para que este ataque
contra la dignidad no vuelva a ocurrir en ningún sector de la sociedad,
pero especialmente en los representantes políticos”.