Las comisiones bancarias, un gasto adicional que puede suponer hasta 100 euros anuales, están afectando especialmente a los jubilados que tienen su pensión domiciliada, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
A pesar de la creciente popularidad de la banca online, muchos jubilados siguen prefiriendo la atención personal. Sin embargo, esta preferencia puede conllevar costes adicionales significativos. Además, el avance de las nuevas tecnologías podría excluir a las personas mayores del sistema.
El estudio de la OCU comparó las comisiones que diferentes bancos cobran a los jubilados con una pensión de 900 euros, una tarjeta de débito y una transferencia mensual de 300 euros. Los resultados mostraron diferencias notables:
- Banco Sabadell: 104 euros
- BBVA: 96 euros
- Bankinter: 78 euros
- Cuenta Día a Día de Caixabank: 0 euros
Las comisiones más habituales se cobran por realizar transferencias de forma presencial en la oficina, con costes que pueden suponer hasta un 0,4% del valor de la operación. Además, retirar dinero en ventanilla puede costar hasta 2 euros por operación en BBVA y CaixaBank.
El mantenimiento de las tarjetas de débito es otro gasto en comisiones bancarias, que varía dependiendo del banco:
- Cuenta Pensión de Bankinter: 30 euros
- Cuenta Pensión de Ibercaja: 28 euros
- Plan Tú Eliges de Globalcaja: 25 euros
- Cuenta Pensionistas de Cajamar: 18 euros
Finalmente, el mantenimiento de la cuenta también tiene un coste, que puede llegar a 80 euros en la Cuenta Sabadell, o 12 euros en el Plan Tú Eliges de Globalcaja.
Este estudio pone de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia y equidad en las comisiones bancarias, especialmente para los jubilados que dependen de su pensión para vivir.
