La negociación por la compra de la propiedad del CP Cacereño ha pasado de la corta relación entre Juan Bermejo y la decena de empresarios de la ciudad a las conversaciones directas de estos últimos con el actual mandatario del club verdiblanco, Antonio Martínez Doblas.
El farmacéutico zafrense está deseando quitarse de encima una losa que pesa sobre él y su familia desde hace nueve años y que en los últimos tiempos se ha recrudecido porque está cansado de poner dinero y de no recibir los apoyos necesarios y vitales y sí multitud de críticas a su gestión y la falta de compromiso de las instituciones, siendo como es el CP Cacereño, un club casi centenario y el máximo representante del fútbol en la ciudad de Cáceres, en donde la afición está de espaldas y muy molesta porque la situación no se acaba de aclarar a apenas un mes visto el inicio de la temporada 2017-18 y con el cansancio de jugadores comprometidos, algunos de los cuales han comenzado a hacer la maletas y buscar otros destinos.
Según fuentes directas de los empresarios cacereños en contacto con Digital Extremadura, no es que estos no hayan alcanzado la cifra que Juan Bermejo esperaba para poner él el resto, con el cual nunca ha habido pacto, sino que ha sido éste el que por los motivos que no ha expresado, se ha retirado de la puja cuando estaba dispuesto a poner lo que faltara hasta llegar a la cifra pedida por la propiedad actual.
A día de hoy, viernes 21 de julio, la gestión directa empresarios cacereños-Martínez Doblas continúa pero sin visos de acuerdo mientras el dinero que pide el propietario no aflore y se plasme en un documento con los pertinentes acuerdos
Este jueves por la tarde ha habido reunión en Zafra, uno de los ejes claves en la operación, este viernes hay otra en Sevilla y se espera que o bien se remata el posible acuerdo y hay » fumata blanca» o Martínez Doblas mira hacia Europa donde un grupo inversor retomaría la oferta dada en su día, que se quedó en mero intento.
Dicho acuerdo puede pasar por entrega de una importante cantidad, y el resto se negociaría por ambas partes a abonar en determinados plazos. Pero también hay que contemplar la actual deuda que mantiene el CP Cacereño, que o bien la asume Martínez Doblas y la liquida o quien adquiera la propiedad del club la asume.
En definitiva, las negociaciones siguen desde que se intentaran concretar en Malpartida de Cáceres, siguieran por Zafra, continúen al lado de la Giralda sevillana y puedan concluir en un pacto entre caballeros, en el cual todos los implicados asuman su parte de compromiso y reponsabilidad, siempre pensando en el bien de un club, a las puertas de su centenario y que está sumido en una situación no irreversible pero sí muy grave, cuya solución sería una operación aceptada por todos.
Habrá ampliación.