Unas 1.500 personas, según datos de la policía, más de 4.000 , por fuentes de la organziación, han recorrido el centro de Mérida clamando contra el proyecto de la mina de uranio . Gritos como»Dehesa sin uranio», «si no contamos, no votamos» o «no a la mina» se han emitido para exigir a los partidos politicos que actúen contra los más de 200 proyectos mineros que están encima de la mesa de la Junta de Extremadura.
Han sido vecinos de los municipios pacenses de Zahínos, Jerez de los Caballeros, Higuera de Vargas, Oliva de la Frontera, Villanueva del Fresno y Valencia del Mombuey para exigir que se paralice el proyecto de la mina de uranio que pretende instalarse en plena Dehesa extremeña, curiosamente en la finca ‘Cabra Alta que junto a Cabra Baja, fue expropiada en 1990 al Ducado de Alba.
La concentración ha estado organizada por la Plataforma ciudadana Dehesa sin uranio se ha iniciado ante la sedede la Presidencia del Ejecutivo autonómico y después se han ido lso asistentes a la misma a las puertas de la Asamblea de Extremadura en donde han leído un manifiesto.
«No queremos este proyecto en nuestra Dehesa» ha sido la frase – onclusión a dicha concentración.
Vivimos en la zona más deprimida y humilde de Extremadura. Nuestra industria es básica. La vida en nuestros pueblos es una batalla titánica por la supervivencia. No obstante, tenemos calidad de vida y un plato en la mesa. Si abren la mina, la situación será insostenible. No es cierto que vayan a ofrecernos puestos de trabajo. Las minas a cielo abierto no se hacen a pico y pala, sino con operarios y máquinas especiales. Con explosiones y barrenos. En cambio, si no conseguimos parar esto, nadie comprará los productos del cerdo ibérico, que pasan por ser los mejores del mundo, de España. Ni los buenísimos quesos de cabra. Ni la fruta. Ni los corderos. Ni los terneros. Ni el carbón. Ni las corchas. No querrán nada de esta tierra a la que dejarán inmersa en un agujero radiactivo. Seremos el Chernóbil de Extremadura.
Como veis, tenemos mucho que perder. Nuestros bosques y nuestro futuro a cambio de nada. Un timo de la estampita que puede afectar a toda la sierra suroeste.
Por eso, queremos que os suméis a esta lucha que hemos emprendido para defender lo nuestro y a los nuestros. Será una batalla titánica, nos hacemos cargo. En estas tierras nunca se nos dio nada gratis. Estamos acostumbrados a luchar. La supervivencia aquí es dura. Nuestros antepasados sudaron cada trozo de pan que arrancaron a esta dehesa. Pero es la herencia que nos dejaron. Esta naturaleza inigualable, agreste y hermosa. Árboles centenarios, en cuyas ramas, se sujeta una pobre economía de subsistencia.
¿Qué patrimonio dejaremos a las generaciones venideras si arrasan la dehesa para abrir la mina de uranio?
Uno o varios cráteres vacíos. Animales enfermos. Aire y agua contaminados. Y una ruleta rusa de cáncer.
Tenemos que reaccionar, todos unidos, antes de que sea tarde.
Tenemos que decir un NO, fuerte y rotundo, antes de que nos mutilen el futuro.
Un No que nos devuelva la dignidad.
Un NO que salte la pared de ostracismo que nos rodea.
Un NO que haga temblar a los muros de la Asamblea de Extremadura.
Un NO que se escuche en toda España, en Portugal y—si hace falta— en el resto de Europa.
Un No que nos conceda el derecho a ver crecer a nuestros hijos, pobres pero sanos, trotando por la hermosa dehesa heredada de sus abuelos.
Todos unidos nos haremos escuchar.
NO A LA MINA DE URANIO
PLATAFORMA DEHESA SIN URANIO