Así lo ha explicado la responsable regional en la clausura del Foro del Regadío de Extremadura, que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Mérida.
Según Begoña García, el Ministerio sigue «empeñado en negar a Extremadura el agua del futuro», por lo que la Junta de Extremadura pondrá en marcha otros planes alternativos, y asevera que se hará ese proyecto «sí o sí».
Para la consejera, se trata de 15.000 hectáreas de regadíos, de unos 1.500 regantes, de una docena de pueblos afectados y de una inversión aproximada de 200 millones de euros.
«Con esas cifras pensamos que es lógico que este asunto sea considerado de interés general, de interés nacional, sencillamente porque supondrá una mejora en la vida de 70.000 u 80.000 personas que viven en esa comarca», ha añadido la responsable regional.
Asimismo, la consejera también se ha referido a otros proyectos a los que la Junta ha dado un «aldabonazo» durante esta legislatura como los regadíos de montaña en el norte de Cáceres, los regadíos de Villanueva del Fresno, cuyas obras de licitación saldrán en breve, o los riegos de Monterrubio, en donde se está redactando el proyecto y se trabaja con la previsión de licitar la obra en este año 2018.
