El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha confirmado que sigue activo el operativo de localización del interno que se fugó el pasado jueves 5 de junio durante una actividad controlada fuera del centro penitenciario pacense. El recluso estaba próximo a cumplir su condena.
Fuga en el río: el preso aprovechó un paseo para desaparecer
R. DEx, Badajoz, 10 de junio de 2025.- Las autoridades no han conseguido aún localizar al interno del Centro Penitenciario de Badajoz que se dio a la fuga el pasado jueves durante una salida programada. El recluso, cuya identidad no ha trascendido por razones de seguridad, participaba en una actividad externa de reinserción consistente en un paseo supervisado por la ribera del río Guadiana cuando, en un momento no precisado, aprovechó la ocasión para desaparecer sin dejar rastro.
Según ha explicado este lunes el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, durante su intervención en la Junta Local de Seguridad de Coria (Cáceres), “el interno estaba prácticamente para cumplir la totalidad de la condena”, lo que añade aún más desconcierto al suceso. “No ha sido localizado todavía. Esperamos localizarle próximamente”, ha declarado Quintana ante los medios.
Seguridad y protocolos en el punto de mira
La fuga ha reabierto el debate sobre la seguridad de las actividades extramuros para internos en fases finales de condena, así como la necesidad de equilibrio entre la reinserción y el control penitenciario. Aunque este tipo de salidas están contempladas en los programas de rehabilitación social, el suceso ha generado inquietud en la opinión pública y entre los cuerpos de seguridad.
A este contexto se suma la preocupación creciente por las agresiones a funcionarios en centros penitenciarios, como las registradas recientemente en la prisión de Cáceres. Cuestionado sobre este asunto, Quintana ha señalado que “se están actualizando los protocolos de actuación” con el fin de adaptarlos a las nuevas realidades del sistema penitenciario.
“La máxima preocupación del Gobierno es garantizar la seguridad de los funcionarios. Cuando ocurre un incidente, con o sin heridos, se actúa de inmediato y se abre el expediente correspondiente”, ha subrayado el delegado.
Un sistema entre la confianza y el control
Mientras continúa la búsqueda del fugado por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el caso ha puesto en primer plano el delicado equilibrio que afrontan las instituciones penitenciarias: favorecer la reinserción de los internos sin comprometer la seguridad pública.
La fuga, precisamente cuando el recluso se hallaba en la recta final de su condena, plantea interrogantes sobre las garantías y los riesgos de estas medidas. Por el momento, las autoridades confían en una pronta localización del prófugo y en una revisión eficaz de los protocolos para que episodios como este no se repitan.