Cuacos de Yuste es un precioso pueblo con un paraje pintoresco, situado muy cerca del Monasterio que fue residencia elegida por el emperador Carlos V para vivir sus últimos años. Parece que disfrutó del paisaje y de los inmensos cuidados de los lugareños y según las crónica. Falleció de paludismo, enfermedad endémica en la zona hasta que un gran médico, Ubaldo Buezas, erradicó la epidemia, según declaró la Organización Mundial de la Salud. Cuacos fue en su día seleccionado entre cientos de propuestas para ser elegido por sus características, la capitalidad del Turismo Rural.
Es un municipio que mantiene perfecta conservación de la arquitectura popular con extraordinarias construcciones como la Plaza de España y la Fuente de los chorros. Actualmente todos los años se reúnen cientos de admiradores que celebran el camino de retiro del Rey con un peregrinaje por Aldeanueva y Jarandilla, pasando por Jaraíz, todos pertenecientes a la comarca de la Vera.
Cuacos tiene además un curioso entorno, a pocos kilómetros se encuentra un Cementerio Militar Alemán, apenas conocido, donde reposan 200 soldados caídos en la primera y segunda guerra mundial. En las tumbas, muy cuidadas figura una cruz, con el nombre, la fecha del nacimiento y la graduación de todos los que allí reposan. Sobrecoge la extrema juventud de los soldados. Un gran número de alemanes viajan con frecuencia a este lugar para recordar con gran respeto a aquellos jóvenes que murieron sirviendo a su patria.
A 28 kilómetros puede visitarse la bella ciudad de Plasencia, una de las pocas ciudades del mundo que tiene dos catedrales. La gótico- plateresca una verdadera belleza, se construyó sin destruir la catedral antigua, hecho muy poco frecuente en la época.
Extraordinario es el Castillo de los Condes de Oropesa donde residió Carlos V mientras finalizaban las obras del Monasterio de Yuste. El pueblo de Jaraíz de la Vera tiene fama internacional porque en él se cultiva el extraordinario pimentón, famoso en todo el mundo. Tiene muy cerca una piscina natural llamada el Lago, de aguas cristalinas y un paisaje que sorprende a los viajeros. Los vecinos tienen fama de tener un elevado nivel cultural. Se ha dicho que es el municipio con el mayor número de universitarios de España.
Otro tesoro es Garganta la Olla, de frondosa vegetación con naturales saltos de agua. Hasta se le ha llamado la Suiza Extremeña. Conserva un núcleo urbano, declarado Conjunto Histórico Artístico. Se cuenta que aquí nació la Serrana de la Vera, vengativa mujer de gran belleza que, tras sufrir un desengaño amoroso, dice la leyenda que secuestraba a los hombres que intentaban enamorarla. Las casas antiguas del pueblo están muy bien conservadas. Destaca una ermita, la del Cristo del Humilladero y de extraordinaria arquitectura es la iglesia de San Lorenzo. Hay pueblos en España a los que se adjudica un baldón negativo por la torpeza de sus habitantes. Una injusticia que muchos se complacen en propagar. Este, sin embargo tiene fama de habitantes inteligentes, que resuelven sus problemas con auténtica precisión y equilibrio. Sus consultas a los abogados ofreciendo soluciones para dirimir los conflictos rurales tienen, según se cuenta, gran agudeza.
Pocas tierras hay en nuestro país que contengan tantas preciosidades naturales y artísticas con gentes abiertas y hospitalarias, donde han proliferado una gran cantidad de casas rurales, muy solicitadas que atienden con espíritu abierto a los turistas , una gastronomía natural con productos que se recogen en la propia tierra y parajes que impresionan a los visitantes. La fiesta anual que se celebra en el camino donde se retiró el rey tiene lugar en esta época y es un recuerdo a este pueblo de Cuacos, al Monasterio de Yuste, a su campiña y la fabulosa atención de los extremeños cuando se agrupan para celebrar la elección de este gran Rey como destino de sus últimos días.