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Cuatro detenidos acusados de 30 robos en explotaciones agrícolas y ganaderas

BADAJOZ
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Este es el resultado de la operación ‘Oceánides’ que han desarrollado agentes del Equipo de Policía Judicial de Plasencia, en colaboración con el Equipo Roca de la Guardia Civil de Villanueva de la Serena, y cuyas investigaciones se iniciaron en julio, a raíz de varias inspecciones que se llevan a cabo en dos chatarrerías en la localidad placentina.

En estas inspecciones, los agentes localizaron varias baterías que habían sido entregadas por la misma persona, «todas ellas en perfecto uso», lo que supone «algo incongruente para ser vendidas como chatarra», por lo que se procedió a su intervención cautelar, ya que presentaban indicios de haber sido sustraídas, y por sus características y presentación, podrían proceder de explotaciones agrícolas o ganaderas.

Posteriormente, la Guardia Civil realizó una investigación en aquellas zonas donde los propietarios de explotaciones agrícolas habrían sufrido un mayor índice de robos, concretamente en las zonas de Miajadas, Villanueva de la Serena y Don Benito, a quienes se les mostró las baterías localizadas, que fueron identificadas por sus propietarios gran parte de ellas, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.

A partir de estos momentos, la Guardia Civil dispuso un operativa en el marco de la ‘Operación Oceánides’, para tratar de ubicar al autor de los hechos y sus colaboradores, que itineraban constantemente por la Comunidad de Extremadura.

Así, el pasado 23 de noviembre fueron localizados en la localidad cacereña de Valdemorales, el cabecilla de la organización y uno de sus lugartenientes, que llevaban en el vehículo herramientas y maquinaria, supuestamente robada en varias explotaciones agrícolas y que iba a ser entregada en alguna chatarrerí.

En ese momento ambos fueron detenidos, son vecinos Miajadas y Vivares (Badajoz), y cuentan con «un amplio historial» por los mismos hechos, señala la Guardia Civil.

Continuando con la investigación, y fruto de las diferentes inspecciones llevadas a cabo en las chatarrerías de la provincia, la Guardia Civil consigue detectar la entrega de otras 60 baterías, «muchas de ellas en perfecto uso», que procedían de un desguace de vehículos ty que habían sido hurtadas o robadas por dos vecinos de Plasencia, que fueron detenidos por un delito continuado de hurto y robo.

Según relata la Guardia Civil, el ‘modus operandi’ de los principales implicados en la operación se realizaba «para despistar a los investigadores», ya que entregaban las baterías sustraídas en chatarrerías que distaban hasta 200 kilómetros de los lugares donde eran sustraídas, y la entrega de maquinaria o herramientas en aquellas otras que nos les exigían su propia identificación o la procedencia de los efectos robados.

Con esta operación, la Guardia Civil considera «desarticulada una importante banda, que sustraía baterías, maquinaria y herramientas en explotaciones agrícolas y ganaderas», y que causaba un «importante daño» a sus propietarios, «no solo por los efectos robados, sino por el daño causado en las instalaciones durante el robo, máxime cuando se trataba de sistemas de riego».


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