

Después de la segunda guerra mundial, conseguir la paz de los Estados europeos se convirtió en una urgente necesidad .En el año 1946 tres grandes intelectuales, el francés Robert Schuman, el alemán Conrad Adenauer y el italiano Alcide De Gasperi, personas de extraordinario nivel cultural y moral , elaboraron un plan para sentar las bases de la paz en Europa. Todos habían sufrido Los horrores de la guerra.
En concreto Robert Schuman sufrió el acoso de ambos combatientes. Nacido en Luxemburgo vivió en la ciudad de Metz, capital de Lorena que por su estratégica situación pasó a Alemania en la invasión y tras la derrota de Hitler volvió a incorporarse a Francia. Nombrado Ministro de Asuntos Exteriores pronunció el día 9 de mayo de 1950 un discurso que contenía una Declaración histórica. Precisamente en esta fecha se conmemora el nacimiento de la Unión Europea y se ha declarado Día de Europa.
Schuman instó a Francia y a Alemania a superar sus graves diferencias y a liderar la construcción de Europa para alcanzar la paz y la prosperidad en este abatido territorio. Sabía que sería un proceso gradual y que solo se conseguiría mediante realizaciones concretas para no repetir los errores del Tratado de Versalles. Por ello decidió que la primera de las realizaciones fuera someter el conjunto de la producción franco alemana del Carbón y del Acero a una Alta y Común autoridad, abierta a los demás países. Pensaba que esta solución permitiría el desarrollo económico de los europeos, un paso importante. Así se materializó en el año 1951. Fue la iniciación del Tratado de Roma. Muchos años más tarde De Gaulle firmó con Adenauer el Tratado del Eliseo que selló la reconciliación definitiva de Alemania y Francia. Un gran avance, sin duda. Si bien De Gaulle se había opuesto a varios proyectos para alcanzar la deseada integración.
Durante los decenios siguientes, la cooperación económica dio un excelente resultado .En 1984 Kohl y Mitterrand abrieron una etapa decisiva .Estrecharon su amistad rindiendo juntos un homenaje a los soldados de los dos bandos muertos en la cruel batalla, que simbolizó la reconciliación entre los antiguos enemigos, algo que parecía imposible. Pudo firmarse el Acta Única, más tarde los Tratados de Ámsterdam y Niza y la entrada en vigor de una moneda única, el euro que fue un gran logro en las relaciones de todos los países que hoy forman la UE.
Hace treinta y cuatro años que España forma parte de la Unión Europea y podemos apreciar las ventajas sociales que se han conseguido en todo este tiempo. La libre circulación de personas, de mercancías y de capital, la integración del euro y ventajas sociales que tienen gran trascendencia en la vida de los españoles , como la atención médica en cualquier Estado miembro, la protección de los trabajadores que se desplazan a cualquier país y en supuestos de insolvencia del empresario, la totalización de los períodos cotizados a la Seguridad Social, el derecho a las pensiones no contributivas que hoy son decisivas para las personas que nunca pudieron cotizar y carecen de medios, la no discriminación por razón de sexo, o nacionalidad. Por otra parte se ha establecido la posibilidad de que las prestaciones de Seguridad Social puedan hacerse efectivas en cualquier Estado, en fin una gran conquista del siglo XX que algunos países critican y de la que algunos pretenden alejarse sin que valoren este logro y lo que va a significar para ellos lo que se ha llamado la No Europa.
El pasado 9 de mayo, con motivo e la comemoración del Día de Europa, recordamos a aquellas personas que consiguieron esta Unión que han traído la paz y la concordia durante sesenta años y conseguido las extraordinarias relaciones de los diferentes Estados.
LA AUTORA ES ACADÉMICA CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACIÓN