La Policía Nacional ha detenido a tres individuos que se dedicaban a robar herramientas especializadas en obras y luego las vendían como si fueran suyas.
La Policía Nacional ha puesto fin a la actividad de una banda de «topos» que se dedicaba a desvalijar obras en construcción y viviendas en reformas. Los tres detenidos, con edades comprendidas entre los 25 y los 31 años, actuaban con una precisión sorprendente, demostrando un amplio conocimiento de las medidas de seguridad y las rutas de escape.
Su modus operandi consistía en forzar las puertas de las casetas de obra, generalmente durante la noche o en festivos, o acceder a las viviendas mediante escalo. Una vez dentro, se hacían con herramientas especializadas de alto valor, y cuando no era posible, optaban por robar el cableado de cobre.
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Brigada de Policía Judicial de Cáceres, se inició tras detectar un patrón común en varios robos. Las pesquisas llevaron a los agentes hasta dos trabajadores del sector de la construcción que habían vendido numerosas herramientas en establecimientos de compra-venta de objetos de segunda mano en Madrid, Badajoz, Cáceres y Sierra de Fuentes.
El engaño a los compradores era parte de su estrategia: les hacían creer que los materiales eran de su propiedad y que no provenían de ninguna actividad ilícita. La policía también detuvo a una tercera persona implicada en los hechos.
Durante la operación, se recuperó material de construcción y herramientas en uno de los vehículos de los detenidos y en un trastero propiedad de uno de ellos. Los objetos han sido devueltos a sus legítimos propietarios.
A los detenidos se les imputan 18 delitos de robo con fuerza y 37 delitos de estafa. Se estima que el valor de lo sustraído asciende a unos 100.000 euros. Dos de los tres detenidos han ingresado en prisión por orden judicial.