brindis con uvas y cavas

Desde Digital Extremadura: FELIZ NAVIDAD, AÑO NUEVO Y REYES

Querida audiencia de Digital Extremadura,

En estas fechas que huelen a leña quemada en las chimeneas de la dehesa, a pavo asado y a roscón recién horneado, cuando las plazas de nuestras ciudades y pueblos se encienden con millones de luces que parecen estrellas caídas del cielo extremeño, desde este diario digital que ya cumple 16 años acompañándonos, queremos detenernos un instante. No para informar solamente, sino para compartir, como quien comparte un sorbo de vino en una noche fría, el deseo profundo de una Navidad que sea más que tradición: que sea revelación.

Navidad en Extremadura es eso: un belén vivo bajo el arco de la Plaza Mayor, donde el niño nace de nuevo entre encinas nevadas, recordándonos que la historia no la escriben solo los poderosos, sino también los pastores, los humildes, los que caminan por los caminos de la Sierra de Gredos con la esperanza como única brújula.

Y llega la Nochevieja, con sus doce uvas que tragamos a toda prisa mientras las campanadas resuenan en la radio o en la televisión, como si cada grano fuera un deseo que se escapa entre los dedos. Doce oportunidades para pedir que el año que entra sea menos cruel con los que menos tienen, que la tierra extremeña siga dando sus frutos sin que nadie los robe, que la solidaridad —esa palabra tan manida y tan olvidada— se haga carne en nuestras acciones cotidianas.

Porque, al fin y al cabo, ¿ qué es el Año Nuevo sino la promesa de que todo puede empezar de nuevo ? Como cantaría Sabina en una de sus noches de taberna: “Y nos dieron las diez y aún no habíamos terminado de brindar por lo que vendrá”. Brindemos, pues, por una Extremadura más justa, más verde, más viva y siemrpe desde el corazón, recordando a pablo Guerrero: Buscando a la gente de mañana  «.

Y no olvidemos a los Reyes Magos, que llegarán el 6 de enero cabalgando por nuestras calles, repartiendo ilusión a manos llenas. En Cáceres, en Badajoz, en Mérida, en Plasencia, en los 388 pueblos donde en muchos la cabalgata es casi un milagro colectivo, Melchor, Gaspar y Baltasar nos recuerdan que los regalos verdaderos no vienen envueltos en papel brillante, sino en la capacidad de mirar al otro y ver en él un hermano.

En este tiempo de invierno que cubre de escarcha las dehesas y los valles del Jerte, cuando el silencio de la nieve parece preguntarnos quiénes somos realmente, deseamos a cada lector, a cada familia extremeña, una Navidad llena de luz interior, un Año Nuevo cargado de esperanzas concretas y una Epifanía que traiga, sobre todo, paz.

Feliz Navidad, próspero Año Nuevo y Mágicos Reyes.

Con el abrazo de siempre,

La Dirección y Redacción de Digital Extremadura.