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DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER. CLAMAR CONTRA LA DESIGUALDAD

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mujeres g 0El día  8 de marzo se declaró el Día Internacional de la mujer, en recuerdo de más de cien trabajadoras de una  empresa textil norteamericana que murieron en un incendio, se sabe que provocado, por el solo hecho de protestar por las condiciones infrahumanas que sufrían: jornadas exhaustivas, despido por embarazo y el doble trabajo en el hogar. En el año 1938, las mujeres de la limpieza de la universidad de Harvard  habían hicieron reclamando un salario mínimo como el de los trabajadores y fueron despedidas. Es importante que señalemos una fecha para recordar y sobre todo un día para clamar, aunque sea un grito repetitivo, contra la absoluta desigualdad que sufren las mujeres en el mundo.                 

   Debemos también acordarnos en este día de aquellas mujeres que se han destacado por su inteligencia y su elevado nivel intelectual en épocas en las que no era fácil su actividad y a las madres de familia que tanto han trabajado por su familia, las que lucharon por derechos fundamentales como el voto femenino, Clara Campoamor, María Lizárraga, Mercedes Formica, Carmen de Burgos y tantas otras, como las sufragistas británicas que llegaron a morir por conseguir el derecho a votar. Algunas destacaron por su profesionalidad en tiempos «de tribulación». En España, Felisa Álvarez Giraldo fue una de ellas que estudió la carrera de farmacia en Madrid y concilió la vida familiar con su profesión. Hay que  acordarse también de  una importante escritora cacereña: María Antonia Morales .Se representaron algunas de sus obras en el Conservatorio  de Paris en 1974,  con gran éxito.Nació en Jaraíz de la Vera, estudió el bachillerato en el Colegio del arcipreste Giraldo, un maestro que con enorme sentido del progreso  fundó una escuela para preparar a los estudiantes de bachillerato, hombres y mujeres.  La Sra. Morales siguió sus estudios  en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Salamanca y obtuvo el doctorado en Madrid.

 Son mujeres que rompieron con decisión y gran esfuerzo los esquemas existentes en la época. No siempre fueron comprendidas. Ejercieron al tiempo como amas de casa, este es un título nada despreciable que exige una gran capacidad organizativa,  verdaderos “jefes” de empresa en toda su extensión. El hogar familiar es una  Pequeña y Mediana empresa –Pyme- que lleva a cabo un trabajo de muchas horas diarias y profundo contenido, cuidado de niños, atención a los enfermos, seguridad de los familiares y la aplicación del presupuesto. Está en acción la campaña para que los hombres se corresponsabilicen del trabajo doméstico, aliviando la sobrecarga de las mujeres que viven dos jornadas, la propiamente laboral y la del hogar pero no se ha conseguido. Un gran humorista publicó hace unos años  una viñeta en la que una viejecita le decía a otra: “desde que me liberé, cuanto más me “realizo” más me “arriñoño”. Las reivindicaciones de igualdad no se deben a plañideras pesadísimas, es una crueldad social que  se limite el acceso al trabajo a las  mujeres con hijos a cargo, que se despida a las embarazadas o que se abone menor salario por el mismo trabajo. En estos días dedicados al recuerdo tenemos que dar un aldabonazo para que llegue la igualdad de una vez. Las leyes deben aplicarse con rigor y en España, normas no faltan pero toda la sociedad debe responder valorando el gran trabajo que desempeñan muchas mujeres sin reconocimiento social y que todas las personas alcancen la igualdad cualquier que sea su sexo.

 

 La autora es  Académica Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación


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