Ecologistas en Acción de Extremadura quiere hacer llegar al Ministerio y al Gobierno de la Nación su preocupación sobre la decisión a tomar por el ejecutivo, instándole a que afronte con valentía el problema que supone la energía nuclear, y que no demore aún más un verdadero modelo de desarrollo sostenible para la comarca de Campo Arañuelo, que permita a los pueblos de la zona un futuro económico independiente de la central nuclear.
En este sentido, Ecologistas en Acción recuerda que la energía nuclear supone un triste pasado y que, además, no ha sido capaz de abaratar el precio que la ciudadanía paga por la electricidad. Su producción supone un sobrecoste en el recibo de la luz, ya que es un 5’8% más cara que la energía solar, entre otras. Pero más allá del precio del kW, su verdadero coste es incalculable porque habría que incluir el confinamiento y la custodia, durante miles de años, de los peligrosos residuos radioactivos que se han generado hasta ahora y que se van a seguir produciendo durante los próximos ocho años.
Para el grupo ecologista, es completamente inadmisible continuar viviendo bajo el riesgo de que se produzca un accidente catastrófico en Almaraz. Tampoco consideran tolerable que se sigan generando ingentes cantidades de residuos nucleares radiactivos que, a día de hoy, nadie sabe cómo tratar y que se convierten en una sobrecarga para el erario público, en el presente y en el futuro; dinero que podría ser invertido, por ejemplo, en sanidad. Las generaciones futuras deberán soportar el gasto inasumible de su almacenamiento durante cientos y miles de años ya que, a partir del año 2070, las empresas quedarán eximidas de asumir ningún coste respecto a la gestión los residuos.
La población en general, y las organizaciones ecologistas en particular, esperan de este Gobierno, que se autodefine como defensor del medio ambiente, que actúe con decisión y valentía, y que no conceda la prórroga de funcionamiento para Almaraz, dado que lo contrario sería absolutamente decepcionante.