La ciudad presenta su hoja de ruta cultural con músculo social, respaldo internacional y un mensaje claro: la cultura como motor de transformación
DEx, 26 de diciembre de 2025.
Cáceres 2031 ha dado este jueves un paso clave —probablemente el más decisivo hasta la fecha— en su carrera para convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031. La candidatura ha registrado oficialmente el ‘Bidbook’, el documento estratégico que condensa la visión cultural, social y europea del proyecto, y lo hace con una baza nada menor: 129 adhesiones nacionales e internacionales que refuerzan su credibilidad y ambición.
Un documento que marca un antes y un después
El ‘Bidbook’ no es un mero trámite administrativo. Es, en términos prácticos, el contrato cultural que Cáceres ofrece a Europa: una propuesta madura, estructurada y alineada con los valores comunitarios. Con su entrega, la ciudad entra en la fase decisiva del proceso con un mensaje claro: Cáceres quiere jugar en la primera división cultural europea.
Un respaldo que va más allá de lo simbólico
El proyecto llega a este hito con un amplio respaldo institucional, social, cultural y académico. Más de medio centenar de ayuntamientos extremeños —que representan a más del 50% de la población regional— se han sumado formalmente, junto a mancomunidades, instituciones y Casas de Extremadura en el exterior.
A este apoyo se añaden festivales culturales de referencia, museos, fundaciones, colegios profesionales, cámaras de comercio y medios de comunicación. Un respaldo transversal que apunta a algo más profundo: la candidatura no es solo del Ayuntamiento, sino de un territorio que se reconoce en ella.
De Cáceres al mundo: una candidatura con acento europeo
El músculo internacional de Cáceres 2031 también se deja notar. Ciudades, universidades y entidades culturales de Francia, Portugal, Italia, Alemania, Polonia, Suecia, Irlanda, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Chipre, Chile o la República Checa han formalizado su adhesión.
No es un detalle menor: Europa valora especialmente las redes de cooperación real, no los fuegos artificiales. Y aquí, Cáceres ha hecho los deberes.
La cultura como palanca de cambio
El alcalde de Rafa Mateos ha definido el proyecto como “ambicioso, pero a la vez maduro”, subrayando que recoge “la sensibilidad de toda la sociedad cacereña y de toda la sociedad extremeña”. Una idea que se repite como mantra en el ‘Bidbook’: la cultura no como ornamento, sino como infraestructura social del siglo XXI.
“La propuesta toma la cultura como un elemento transformador y como un pilar fundamental de la sociedad del siglo XXI”, ha remarcado Mateos.
Trabajo en equipo y mirada europea
Por su parte, Iris Jugo, coordinadora general del Consorcio, ha puesto el acento en el método: un documento “fruto del trabajo en equipo” que busca dialogar “con lo que Europa tiene y puede ofrecernos, y viceversa”.
Una frase resume el espíritu del proyecto: “Estamos seguros de que la cultura es el camino”.
Lupa DEx
Más que un ‘Bidbook’: una prueba de madurez
Cáceres 2031 entra ahora en la fase donde ya no bastan los titulares ni las fotos institucionales. El registro del ‘Bidbook’ certifica algo esencial: la candidatura ha pasado de la ilusión al rigor, del relato al proyecto medible.
El reto, a partir de ahora, es doble. Primero, mantener la cohesión social que hoy exhibe la candidatura. Segundo, demostrar que este proyecto no termina en 2031, sino que deja una herencia cultural, económica y social duradera.
Europa no busca ciudades perfectas, sino ciudades conscientes de sus retos y capaces de transformarlos en oportunidad. Cáceres, con este paso, demuestra que al menos sabe hacia dónde camina. La carrera continúa, pero el reloj europeo ya está en marcha.







