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El Club Senior denuncia el trato favorable que reciben las grandes compañías eléctricas sin contrapartidas a Extremadura

EL CLUB SÉNIOR PIDE A LA JUNTA Y AL GOBIERNO QUE EXIJAN COMPENSACIONES A
LAS ELÉCTRICAS POR LA ENERGÍA PRODUCIDA EN EXTREMADURA..

Un equipo de nueve expertos, integrados en el Club Sénior de Extremadura, ha denunciado, en
una rueda de prensa celebrada esta mañana en Badajoz, la pasividad de la Junta de
Extremadura ante el despliegue de la industria fotovoltaica en la región y la ausencia de una
actitud reivindicativa de las instituciones extremeñas ante las compañías eléctricas para que
éstas se comprometan con el progreso económico y social de la Comunidad. Entiende, por el
contrario, que las Administraciones públicas favorecen con esa actitud los intereses de las
grandes empresas eléctricas que se limitan a exportar la energía producida en la región sin
colaborar a su desarrollo. En definitiva, el Club Sénior pide al presidente de la Junta de
Extremadura y al Gobierno de la nación que exijan compensaciones a las eléctricas por la
energía producida en Extremadura.

La denuncia se encuentra recogida en un libro titulado “Cómo evitar la tercera colonización
energética de la región”, redactado por un equipo de miembros del Club Sénior integrado por
catedráticos de Universidad, ejecutivos de empresas, ingenieros industriales y economistas.1

Extremadura -se afirma en el libro presentado hoy en Badajoz- es la Comunidad española con
menos desarrollo económico e industrial y, a la par, una región con una extraordinaria riqueza
de energía eléctrica. Primera en energía fotovoltaica; segunda en nuclear; segunda en
termosolar y tercera en potencia hidráulica instalada. Aproximadamente la mitad de la riqueza
industrial de Extremadura corresponde a la producción eléctrica, pero sólo mantiene 1.690
empleos estables, equivalentes al 5 % del resto de los empleos industriales. Produce, en
definitiva, cuatro veces y media más energía que la que consume.

Los redactores de este informe consideran, después de un análisis detallado del sector de la
energía y de su trayectoria histórica, que las autoridades extremeñas, y en particular la Junta
de Extremadura, no han desplegado todo su potencial de iniciativa y de control para conseguir
que las empresas eléctricas instaladas en la región colaboren a su desarrollo económico y
social. Por el contrario, los gestores públicos extremeños han adoptado una actitud pasiva e
indiferente ante la realidad incuestionable de que los recursos energéticos de Extremadura se
utilizan para proveer de energía a otros territorios con notoria desprotección de los intereses
de los ciudadanos extremeños.

Por otra parte, coinciden en reclamar a la sociedad extremeña una mayor implicación y
movilización para reivindicar que el excepcional despliegue de las energías renovables en la
región responda a criterios de rentabilidad social, exigiendo a las instituciones de
representación política que actúen con independencia y con rigor en defensa del progreso
social y económico de todos los ciudadanos. Para ello proponen impulsar el espíritu crítico de
los extremeños para impedir que la “tercera colonización energética” de la región termine por
consolidarse ante la permisividad de las instituciones y la pasividad de la sociedad extremeña.
Extremadura solo consume 4.959 GWh de los 21.030 GWh que produce. El resto se destina a
otras regiones más desarrolladas. A pesar de su desproporcionada contribución al
abastecimiento eléctrico nacional, es la región de menor desarrollo industrial (6,3 % del PIB
frente al 14,6% de la media nacional), con menor renta per cápita y con mayor tasa de paro y
emigración juvenil. Ni los proveedores ni los inversores de los ingentes desarrollos
empresariales de la industria eléctrica regional, ni sus domicilios fiscales y sociales, residen en
la Comunidad.

El trabajo del Club Sénior denuncia, por otra parte, el papel de casi oligopolio que la compañía
Iberdrola juega en la economía extremeña, y en concreto su participación en el PIB industrial
de la región. La capacidad productiva en todos los sistemas en los que participa (hidráulica,
nuclear y renovable) significa el 30 % de todos los recursos industriales extremeños (70 %
respecto a la producción energética) y su participación en el PIB regional tiene una especial
relevancia. En cambio, su contribución al empleo regional – en torno a 1.200 empleados- es
abrumadoramente desequilibrada.

Iberdrola posee 6 centrales hidroeléctricas en Extremadura, con una potencia hidroeléctrica
total instalada de 2.000 MW, genera entre el 9% y el 12 % de toda la energía hidroeléctrica que
se produce en España. En materia nuclear la Central de Almaraz (de la que posee el 53 %)
consta de dos reactores 1048,43 MW y de 1044,45 MW que generan 16.326 Gwh cada año. En
materia fotovoltaica, Iberdrola es titular de los dos proyectos mayores de Europa, ambas en
territorio extremeño: la planta Francisco Pizarro, con una potencia de 590 MW, en Torrecilla de la Tiesa (Cáceres), y la Núñez de Balboa (500 MW) en Usagre (Badajoz), que finalizó su
construcción en 2019.

Actualmente, Iberdrola, con sede social en el País Vasco, mantiene en tramitación más de
1.300 MW renovables en otros seis proyectos fotovoltaicos en Cáceres; Ceclavín (328 MW), en
Alcántara; Arenales (150 MW), en Cáceres; Campo Arañuelo I, II y III (150 MW), en la comarca
de Almaraz; y Majada Alta y San Antonio (50 MW cada una), en Cedillo. En esta zona, además,
cuenta con 300 MW con acceso a la red para la proyección de otro proyecto fotovoltaico. Al
cierre de la edición del informe presentado hoy en rueda de prensa, Iberdrola ha anunciado
otros dos importantes desarrollos fotovoltaicos de 375 megavatios cada uno de ellos, ambos
en la provincia de Cáceres: Cedillo-Herrera de Alcántara y Alcántara, con una inversión prevista
de 400 millones de euros.

Los firmantes del Informe, miembros todos ellos del Club Sénior, estiman que, aunque con
notable retraso, existe una oportunidad histórica de aprovechar al máximo todas las
potencialidades que el proceso de transición energética presenta para que las instituciones
regionales elaboren una estrategia y reformulen sus políticas de desarrollo utilizando los
nuevos instrumentos previstos en los Fondos Europeos de Recuperación, Transformación y
Resiliencia.

El Club Sénior destaca como elemento muy favorable la decisión de ubicar en la región el
Centro de Investigación en Acumulación Energética (C.N.I.A.E.) a la vez que expresa su
confianza de que se le dote de los recursos necesarios para convertirlo en eje internacional de
I+D+I en materia energética.

El libro contiene un total de 20 propuestas e iniciativas, entre las que se encuentran las
siguientes:

 Instar a todas las instituciones extremeñas a que utilicen todos los instrumentos a su
alcance para conseguir que los proyectos de producción de energías, en cualquiera de
las fases en que se encuentren, tengan como objetivo prioritario colaborar al
desarrollo económico y social de los extremeños implicándose en promover iniciativas
empresariales en la región.

 Constitución de un grupo de trabajo pluridisciplinar integrado por expertos de
reconocido prestigio con el encargo de redactar un documento que sirva de base para
el establecimiento de un nuevo marco legal en el que se unifiquen y actualicen todas
las competencias autonómicas en materia de energía.

 Solicitar a los grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura que se constituya
una comisión específica en materia de energía con el objetivo de velar por la
transparencia de los procedimientos de adjudicación de los nuevos desarrollos de las
energías renovables y el cumplimiento de los fines sociales de las autorizaciones
administrativas que correspondan.

 Promover desde la Junta de Extremadura, con su apoyo y participación financiera, un
grupo empresarial que inicie con urgencia los trabajos encaminados a proyectos de
generación eléctrica renovable y también de comercialización, para impulsar la
transformación industrial de los recursos agroalimentarios de la región.

 Solicitar a la Junta de Extremadura que utilice todos los recursos técnicos que la
legalidad permita para conseguir que todas las empresas que operan en la producción,
distribución y comercialización de energía establezcan compensaciones a la región por la vía de retornos económicos o empresariales en relación con la importancia de sus
intereses.

Por último, los redactores del libro elaborado por el Club Sénior plantean la necesidad
de transformar la actual Agencia Extremeña de la Energía en un actor principal del
proceso de Transición Energética, la elaboración de un Plan estratégico para la
utilización de las energías renovables en el regadío y el impulso del autoconsumo
energético compartido para la industria agroalimentaria de la región, única en España
que puede garantizar la producción y distribución de energías sin emisión de CO2.