R. DEx, 18 de septiembre de 2025.- El escritor extremeño Francisco Serrano (Guareña, 1982) se ha alzado con el XXI Premio Tusquets de Novela, dotado con 18.000 euros, por su obra El corazón revolucionario del mundo, un relato que se adentra en los años 70 en el seno de una célula anticapitalista.
El fallo lo ha dado a conocer este jueves en Barcelona el jurado, presidido por Antonio Orejudo e integrado por Bárbara Blasco, Eva Cosculluela, Corina Oproae —ganadora de la anterior edición— y el editor Juan Cerezo. En total, se habían presentado 366 manuscritos a la convocatoria.
Serrano, que ya había publicado Perros del desierto, Hajira y En la costa desaparecida, además de formar parte del colectivo literario HUL (Hostia un libro) y codirigir el pódcast Rancho Drácula, ha conseguido imponerse con una historia que mezcla intriga política y contradicciones ideológicas.
La novela, que llegará a librerías el 8 de octubre, arranca en Londres, donde la protagonista Valeria Letelier es instruida por el líder intelectual de la célula en un piso franco. Allí entra en escena un mercenario experto en armas y documentos falsos cuya presencia sembrará dudas en Valeria sobre su verdadera idea de la liberación. Más tarde, ella y el líder se trasladarán a una casa en el campo francés para completar su preparación antes del primer golpe.
El propio autor ha explicado que quería reflejar las “contradicciones inherentes” de una organización armada y cómo sus miembros perciben la violencia. Aunque la protagonista es hija de exiliados españoles, Serrano ha reconocido que se inspiró en grupos como la Baader-Meinhof o Carlos el Chacal, con un carácter más internacionalista que centrado en un país concreto.
El jurado ha elogiado la obra con entusiasmo. Orejudo subrayó la “prodigiosa inventiva” del narrador y su capacidad para construir personajes. Blasco resaltó la calidad de la escritura, Oproae el dominio del lenguaje, y Cosculluela la manera en que retrata las contradicciones de la protagonista cegada por el carisma de un líder. Por su parte, el editor Juan Cerezo destacó la apuesta del galardón por “descubrir nuevos valores” y calificó la novela como “muy original”.