begoña gomez

El juez Peinado pone el foco en el correo de Begoña Gómez y frena la comparecencia de De Aldama por falta de «hechos nuevos»

Juan Preciado para Digital Extremadura, MADRID, 6 de agosto de 2025.– El juez Juan Carlos Peinado, instructor de la causa que investiga a Begoña Gómez —esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez— por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo, ha dado un nuevo paso en la instrucción. A través de un auto firmado esta semana, el magistrado solicita a Presidencia del Gobierno que aclare si Gómez dispone o ha dispuesto de un correo electrónico oficial, como sostienen las acusaciones populares.

El requerimiento, que responde a una petición de Hazte Oír —una de las entidades personadas en la causa—, busca esclarecer los medios de comunicación que utilizó Gómez durante su etapa al frente de la Cátedra de Transformación Social Competitiva, centro de buena parte de la polémica que rodea a la esposa del presidente.

El juez considera “útil y pertinente” conocer si existe una dirección institucional vinculada a Gómez, concretamente la dirección bgomez@presidencia.gob.es, una hipótesis planteada por las acusaciones a raíz de recientes declaraciones testificales que apuntan a la existencia de reuniones telemáticas con empresas colaboradoras de la cátedra.

Sin hechos nuevos, sin testimonio

Mientras tanto, Peinado ha descartado citar al empresario Víctor de Aldama, supuesto intermediario en el conocido como caso Koldo, al considerar que no concurren hechos nuevos que justifiquen su comparecencia.

El instructor responde así a otra solicitud de Hazte Oír, que había pedido la testifical de De Aldama tras sus declaraciones en una entrevista concedida a El Español, donde aseguró que “Begoña Gómez presionó desde Moncloa para el rescate de Air Europa y que los Hidalgo patrocinaran sus actividades”.

Peinado recuerda que la Audiencia Provincial de Madrid ya resolvió que cualquier extensión de la investigación hacia el caso Air Europa requeriría elementos nuevos, más allá de “afirmaciones tangenciales” en medios de comunicación. Aun así, abre la puerta a que el propio Aldama declare voluntariamente ante otro juzgado o ante notario, y que sea ese material el que eventualmente justifique una futura citación como testigo.

¿Correo oficial sin cargo público?

El auto también refleja la preocupación de la acusación popular por la posible existencia de una infraestructura institucional de comunicación puesta a disposición de Gómez sin que ostente cargo alguno en la administración pública. De confirmarse, esta circunstancia podría reforzar las sospechas de intrusismo y de utilización de recursos públicos para actividades privadas o académicas con interés económico o reputacional.

La instrucción avanza lentamente pero con movimientos quirúrgicos. A la espera de lo que Moncloa responda sobre el correo de Begoña Gómez, el juzgado número 41 de Madrid sigue tejiendo el puzle judicial en el que se entrecruzan política, empresas, patrocinios y un controvertido rescate aéreo. El eco del caso amenaza con extenderse, una vez más, desde la vida académica hasta el corazón de La Moncloa.