R. DEx, 20 de marzo de 2025.- El debate sobre el futuro del mercadillo de Cáceres, un lugar emblemático para 149 vendedores y cientos de clientes, se reavivó una vez más en el Pleno del Ayuntamiento.
Este jueves, el presidente de la Asociación de Comerciantes Autónomos de Extremadura (ACAEx), Julián Cruz, intervino para mostrar el rotundo rechazo de los vendedores ambulantes al traslado del mercadillo al Polígono Empresarial de Mejostilla, una propuesta que ha causado una gran polémica.
“No nos vamos a Mejostilla”, sentenció Cruz, destacando que la opción del Polígono, a pesar de las justificaciones de las autoridades municipales, no es viable ni práctica para los comerciantes. Según él, la cercanía al centro de la ciudad y la accesibilidad de la avenida Cordel de Merinas son factores cruciales para el éxito de la actividad comercial. A su juicio, la ubicación en Mejostilla, por su lejanía y falta de infraestructura, solo complicaría la situación para los vendedores y la clientela habitual.
El mercado ambulante de Cáceres, que lleva más de una década operando en el barrio de Vegas del Mocho, se enfrenta a un futuro incierto debido a la presión de los propietarios de los terrenos, que desean construir viviendas en esas parcelas. Este cambio ha colocado a los vendedores en una encrucijada. “El mercado franco tiene un impacto económico significativo para la ciudad, generando unos 150.000 euros anuales en ingresos para las arcas municipales”, recordó Cruz, quien también denunció que el Gobierno local no ha ofrecido una solución clara y definitiva.
En medio de esta incertidumbre, el colectivo de comerciantes reclama al alcalde, Rafael Mateos, que tome decisiones con valentía política. La propuesta de trasladar el mercadillo a la zona de Cordel de Merinas, respaldada por la mayoría del colectivo y varias organizaciones, se ve como una salida provisional mientras se busca una ubicación definitiva. Sin embargo, el alcalde, consciente de la complejidad del asunto, ha asegurado que no tomará decisiones apresuradas. “Es una decisión muy compleja”, dijo Mateos, reconociendo la difícil tarea de encontrar una solución que satisfaga tanto a los comerciantes como a los vecinos.
El alcalde también criticó la falta de consenso en torno a la ubicación del nuevo mercadillo, señalando que algunas entidades, como la Federación Distrito Norte, han cambiado de postura respecto a Mejostilla. “Si no hay acuerdo en la parte política, es muy difícil avanzar”, expresó Mateos, aludiendo a la responsabilidad compartida de todos los actores involucrados para encontrar un acuerdo que beneficie a todos.
La controversia en torno al traslado del mercadillo es solo la última de una serie de disputas que ha acompañado a este mercado desde su origen. La falta de acuerdo ha provocado un estancamiento que perjudica no solo a los vendedores, sino también a la imagen de la ciudad, que se ve atrapada en un tira y afloja político.
A pesar de las promesas de diálogo, el colectivo de vendedores ambulantes sigue exigiendo una solución rápida. “Prefieren un piso pequeño en Cánovas antes que uno grande en Aldea Moret”, subraya Cruz, dejando claro que lo que buscan es una ubicación céntrica y accesible para todos.
Mientras tanto, el futuro del mercadillo de Cáceres sigue en el aire. La presión sobre el Ayuntamiento y el alcalde crece con cada día que pasa sin una resolución clara.
