El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha convocado a las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA a una reunión este jueves en la sede del Ministerio. Esta convocatoria se produce en medio de intensas protestas y bloqueos de carreteras por parte de agricultores y ganaderos en toda España.
Esta es la segunda reunión de Planas con las organizaciones agrarias en febrero. La primera tuvo lugar el 2 de febrero, justo antes del inicio de las movilizaciones que han paralizado el país. En esa reunión, Asaja, COAG y UPA informaron a Planas de su intención de mantener su calendario de movilizaciones, exigiendo un “ambicioso” plan de choque que incluya medidas a nivel europeo, nacional y autonómico.
Los agricultores y ganaderos reclaman precios justos para sus productos, menos burocracia en la nueva Política Agrícola Común (PAC) y una modificación y ampliación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir prácticas desleales y garantizar que los precios cubran los costes de producción.
La reunión de Planas con las asociaciones agrarias se produce después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara en el Congreso de los Diputados que se reforzará la ley de la cadena alimentaria, que prohíbe las ventas a pérdidas.
Las protestas de los agricultores y ganaderos continúan, con bloqueos en el polígono alimentario de Mercabarna en Barcelona y el Puerto de Santander, y manifestaciones en la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en Zaragoza. Se espera que el miércoles se concentren y protesten ante Mercamadrid, el mayor centro logístico alimentario de España.
La reunión del jueves se produce un día después de la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria, donde se analizará la evolución de los precios desde el campo hasta la mesa. Según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) de COAG, los precios de los alimentos se han multiplicado por hasta nueve en enero, en un contexto de inflación creciente y el impacto de la sequía en las producciones.
Por ejemplo, el precio de los ajos se multiplicó por 5,56 desde el campo hasta las tiendas, pasando de 1,18 euros por kilogramo en origen a una media de 6,56 euros por kilo en destino. Los limones costaban un 880% más en las tiendas que el precio pagado a los agricultores en el campo, es decir, 9,8 veces más, al pasar de 0,20 euros por kilo en origen a una media de 1,96 euros en destino. Los precios de los plátanos aumentaron 8,33 veces del campo a la mesa, pasando de 0,27 euros en origen a 2,25 euros en el punto de venta al público, mientras que las naranjas multiplicaron su precio por 5,26.