Rómulo Peñalver, 7 de abril de 2025.- El Museo de Cáceres, que dirige la experta profesional Raquel Preciados, ha dado un nuevo impulso a su exposición permanente con la incorporación de tres conjuntos arqueológicos de gran valor histórico: el Tesoro de Monroy, el Tesoro de Valdesalor y una colección de terracotas helenísticas procedentes de Calvi, Italia. Estas piezas, exhibidas por primera vez, enriquecen las salas dedicadas a la época romana y helenística, permitiendo al visitante un recorrido más profundo por el legado del Mediterráneo antiguo.
Los dos tesoros monetarios, descubiertos en 1964, ofrecen una ventana privilegiada al pasado. El Tesoro de Monroy, compuesto por 24 denarios romanos de plata, revela una historia vinculada a las Guerras Sertorianas, un período de gran inestabilidad en Hispania en el siglo I a.C. Su enterramiento, posiblemente realizado por un soldado o comerciante del campamento romano de Castra Caecilia, evidencia el temor y la incertidumbre de la época. Los grabados de las monedas, con deidades y escenas bélicas, son testigos del imaginario político y simbólico de Roma.
Por su parte, el Tesoro de Valdesalor, con 160 denarios en excelente estado de conservación, refuerza esta visión. Las representaciones de Palas Minerva, Juno, Apolo y Marte, junto con dinámicas escenas ecuestres, revelan el sofisticado sistema de propaganda romana, donde cada moneda era un vehículo de poder y mitología.
El Museo también incorpora una excepcional colección de 89 terracotas helenísticas procedentes del santuario de Calés (Italia). Estas figuras, utilizadas como exvotos en rituales de agradecimiento o petición a las divinidades, nos acercan a las costumbres religiosas de la antigüedad. Con representaciones de cabezas humanas, extremidades y animales, estos objetos eran parte de la identidad espiritual de una sociedad profundamente influenciada por la mitología.
La llegada de estas piezas al Museo de Cáceres supone un nuevo vínculo entre Extremadura y el Mediterráneo clásico, conectando la riqueza arqueológica de la región con los grandes episodios históricos de Roma y Grecia.
Con esta incorporación, el museo refuerza su misión de preservar y divulgar un patrimonio que nos habla de la evolución de las civilizaciones y de los lazos que han unido a Europa a lo largo de los siglos.