El traslado de las colecciones desde el Palacio de las Veletas a la Casa de los Caballos marca un nuevo capítulo en la modernización del principal centro museístico de la ciudad.
Operarios preparan el traslado de piezas desde el Palacio de las Veletas a la Casa de los Caballos, en una transformación histórica del Museo de Cáceres.
Paco de Borja, Cáceres , cuatro de mayo de 2025.- — El Museo de Cáceres ha comenzado una de las operaciones más delicadas y ambiciosas de su historia reciente: el traslado progresivo de sus colecciones desde el histórico Palacio de las Veletas hasta la renovada Casa de los Caballos. Lo hace sin cerrar sus puertas al público, en un ejercicio de compromiso con la ciudadanía y de respeto por la actividad cultural que late en el corazón del casco histórico de la ciudad.
Este movimiento, más que logístico, es simbólico. Marca la entrada del museo en una nueva era, la de la modernidad museográfica, la accesibilidad plena y la eficiencia energética, sin renunciar a su alma patrimonial. Con una inversión de 65.000 euros para este traslado, la Junta de Extremadura ha contratado a la empresa especializada Eulen para garantizar que cada pieza —ya sea arqueológica, etnográfica o de bellas artes— sea manipulada, embalada y recolocada con el máximo cuidado.
Los trabajos arrancan este lunes 5 de mayo y se extenderán hasta mediados de julio, incluyendo también el traslado del personal técnico y administrativo. Mientras tanto, el público podrá seguir disfrutando de las exposiciones y actividades programadas, con una transición que promete ser modélica.
La operación ha sido posible tras culminar la primera fase de obras de rehabilitación en la Casa de los Caballos, inmueble anexo al Palacio de las Veletas, que ya está listo para abrir sus puertas. En él se han acometido importantes mejoras: instalación de suelo radiante para climatización eficiente, soluciones de accesibilidad con un nuevo ascensor y montacargas, conservación de elementos originales como las escaleras y bóvedas, y renovación de cerramientos. Todo ello bajo la premisa de aunar modernidad y respeto por la arquitectura histórica.
Pero esto es solo el principio. El Palacio de las Veletas, símbolo indiscutible del museo y hogar del célebre aljibe andalusí, entrará ahora en una fase de profundas obras de restauración que se prolongarán durante 19 meses. Las actuaciones contemplan desde la resolución de patologías estructurales hasta una revisión completa del discurso expositivo, que será actualizado con criterios contemporáneos e inclusivos. El aljibe, joya subterránea del conjunto, también será intervenido para reparar filtraciones y mejorar su accesibilidad.
Todo este proceso forma parte de un ambicioso plan global, con una inversión total de 7,6 millones de euros financiada por el Ministerio de Cultura y ejecutada por la Junta de Extremadura. El objetivo no es otro que convertir al Museo de Cáceres en una institución cultural plenamente del siglo XXI, sin dejar de ser, al mismo tiempo, una ventana al pasado milenario de esta tierra.
Desde las primeras herramientas del Paleolítico hasta las obras costumbristas del XIX, desde los ritos populares hasta los restos romanos y visigodos, el museo no solo guarda objetos, sino que cuenta historias. Y hoy, en plena transformación, se convierte también en protagonista de una historia nueva: la de su propia evolución.
En palabras no escritas pero sentidas por muchos, este museo no se muda: se multiplica.