EXTREMADURA DESPIDE A ROBE INIESTA: LA VOZ INDOMABLE DEL ROCK QUE HIZO DE PLASENCIA SU CUARTEL GENERAL
Plasencia / Mérida, 10 de diciembre de 2025. DEx
Extremadura amaneció hoy con un golpe seco en el pecho: la muerte de Roberto Iniesta Ojea, Robe, icono inconfundible del rock español, ha desencadenado un luto colectivo que atraviesa generaciones, ciudades y géneros musicales. El cantante, guitarrista y compositor placentino, creador de algunos de los versos más descarnados y luminosos del rock en castellano, falleció a los 63 años tras una grave enfermedad diagnosticada hace un año.
La región llora a un artista que trascendió escenarios, que hizo de su desobediencia una escuela y de su cultura un territorio. Y lo hace con un gesto que quedará grabado en la historia: el Palacio de Congresos de Plasencia pasará a llamarse Palacio de Congresos Roberto Iniesta, un homenaje unánime del gobierno autonómico a quien convirtió este edificio en refugio, sala de ensayo y laboratorio creativo.
Un refugio para la creación
Allí, en ese recinto que mira a la Sierra de Santa Bárbara, Robe y su banda encontraron durante años un hogar para construir, pulir y grabar. Videoclips, sesiones de ensayo, largas jornadas de experimentación.
El Palacio de Congresos fue para el músico más que un espacio institucional: fue un cuartel de libertad, un pentagrama de hormigón donde se recomponían los ritmos, los silencios y las distorsiones que luego incendiarían escenarios por toda España.
Ese vínculo íntimo justifica un gesto institucional cargado de simbolismo. “Extremadura rinde homenaje a una de las personalidades más representativas de la región, consolidando su legado en su ciudad natal, Plasencia, la capital del Valle del Jerte”, señala la Junta en un comunicado. Y añade que la región “corresponde así a la reivindicación de impulsar este edificio como un centro cultural para músicos, artistas y nuevos creadores”.
Un artista irrepetible, un embajador sin pretenderlo
Robe fue Medalla de Extremadura e Hijo Predilecto de Plasencia, pero siempre pareció observar los honores con una ironía amable, consciente de que su verdadera cátedra estaba en los escenarios y en la fidelidad de un público transversal. Su obra, primero al frente de Extremoduro y después en solitario, marcó una inflexión estética en la música española: poesía cruda, intuición libertaria, un lenguaje que alternaba la ternura rasgada con la furia eléctrica.
La Junta lo reconoce en su comunicado oficial: “Robe deja una huella imborrable en el corazón de todas las extremeñas y los extremeños”. Su figura, se añade, fue “clave en la historia reciente del rock español y referencia cultural para varias generaciones”.
Luto colectivo en la tierra que lo vio nacer
A lo largo del día, la noticia ha provocado un torrente de reacciones en redes, instituciones y colectivos culturales. En Plasencia, su ciudad, se escuchaba un silencio denso, cargado de respeto. En las calles cercanas a la Catedral, grupos espontáneos de seguidores recordaban letras, conciertos, anécdotas. Muchos mencionaban aquel histórico “Pedrá”, otros sus últimos directos en los que la emoción se palpaba como un pulso compartido.
“Desde el gobierno de la Junta de Extremadura queremos trasladar nuestro más sentido pésame a su familia, a sus amigos y al pueblo extremeño”, indica el comunicado institucional. El Ejecutivo destaca que todo el territorio “llora su pérdida en un luto colectivo”.
Legado eterno
Robe Iniesta transformó el rock español y convirtió a Extremadura en un epicentro emocional de ese cambio. Su mirada, su escritura y su forma de entender la música dejan un legado que no caduca: canciones que seguirán latiendo en bares, coches que cruzan la A-66, guitarras adolescentes que aprenden sus primeros acordes, festivales que guardan su nombre entre bambalinas.
Hoy Extremadura pierde a un creador inmenso. Pero también lo reconoce: su nombre seguirá iluminando el Palacio de Congresos de Plasencia, su ciudad de origen, su casa emocional, el lugar donde muchas de sus canciones encontraron forma y destino.
Robe se va. Su obra se queda. Su verdad permanece.
Imagen: Recreación del Palacio de Congresos de Plasencia con el nombre de Robe Iniesta. DEx.
