R. DEx, Cáceres, 2 de octubre de 2025.- El Ayuntamiento de Cáceres ha rendido este jueves un emotivo homenaje en el Palacio de la Isla a cuatro matrimonios longevos de la ciudad, que celebran entre 50 y 62 años de vida en común.
Los protagonistas fueron:
- Miguel Ángel Rubio Ramos y Teresa Navareño Ortega, 52 años de casados.
- Juan de Dios Caballero Martín e Isabel Fragoso Monge, 50 años.
- Manuel Lázaro Sánchez y Juana Corchado Granado, 53 años.
- Francisco Giraldo Nevado e Isabel Giraldo Pavón, nada menos que 62 años juntos.
El acto, amenizado con la música de Alberto Olaya y David Muriel, estuvo cargado de emoción. Los homenajeados recibieron una placa conmemorativa y un ramo de flores de manos del alcalde, Rafael Mateos, y de la concejala del IMAS, Encarna Solís.
Mateos destacó que este acto es “uno de los más bonitos que celebra el Ayuntamiento”, y subrayó que estos matrimonios son “ejemplo de lo que significa tolerarse, el amor con mayúsculas”. Les deseó, en nombre de toda la ciudad, que este homenaje sea un punto y seguido y puedan seguir sumando años de vida compartida.
Arranca el Mes del Mayor
Con este homenaje, el Instituto Municipal de Servicios Sociales da inicio al Mes del Mayor, que incluye un amplio programa de actividades durante octubre.
Entre ellas:
- 16 de octubre, 17:30 h (Gran Teatro): Gala homenaje a las personas mayores, con reconocimientos a título póstumo a Eulalio Acosta García, director de la Coral Santa María de la Montaña, y al incansable colaborador social y cultural José Luis Franco Valle (Franquete). También se premiará la labor de 15 representantes del movimiento asociativo.
- 23 de octubre, 12:30 h: Pleno Municipal de las personas mayores, con propuestas y reivindicaciones para mejorar la accesibilidad y la vida en la ciudad.
- 25 de octubre: Comida de hermandad y convivencia en el pabellón de Moctezuma, con la asistencia prevista de unas 500 personas.
Lupa DEx
Más allá de los números redondos y las flores entregadas, este homenaje pone en el centro una lección de vida: la de quienes han sabido compartir alegrías y dificultades durante décadas, construyendo hogares sólidos y transmitiendo valores de respeto, paciencia y cariño.
En una sociedad marcada por la inmediatez y la fragilidad de los vínculos, estos matrimonios simbolizan la perseverancia del amor y la importancia de cuidar de quien tenemos al lado.
Ellos son memoria viva de nuestra ciudad y ejemplo para las generaciones más jóvenes, que quizá descubran en estas historias que el verdadero amor no entiende de modas ni de prisas: se cultiva día a día, con la ternura de lo sencillo.