La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha informado sobre el Plan de Formación Profesional del Sector Agroalimentario de Extremadura 2022-2023, que con un presupuesto que supera los 3,8 millones de euros tiene una estimación de participantes superior a 3.200 personas, lo que le convierte en uno de los planes de formación más relevantes para el sector agroalimentario regional.
Debido a su importancia, el plan forma parte de la concertación política programada y consensuada con los agentes sociales y económicos de Extremadura. Se han planificado 218 acciones formativas, entre las que se incluyen 96 certificados de profesionalidad y 117 correspondientes a especialidades formativas, distribuidas en cuatro ámbitos de programación, concretamente el agrario, industrias alimentarias, mantenimiento de instalaciones agroalimentarias y seguimiento y gestión de explotaciones agrarias.
El agroalimentario es un sector estratégico de la economía y mercado laboral de Extremadura, agrupando al 25 por ciento del empleo regional con una acelerada adaptación de sus procesos y su capital humano a un nuevo escenario empresarial, con retos que incluye los cambios en las pautas de consumo hacia productos más saludables, el desarrollo de marcas de distribuidor, el crecimiento del comercio online, la incorporación de la tecnología, la automatización y la robotización en sus procesos, el envejecimiento de la población activa y la falta de relevo generacional en las explotaciones agrarias. Entre sus fortalezas destacan su transversalidad y capacidad de relación con otras actividades productivas clave, como el transporte, el comercio y el turismo; su capacidad de dinamizar a las zonas rurales de Extremadura, especialmente las que tienen más riesgo de despoblación, y su carácter exportador, siendo en este aspecto la principal industria exportadora de Extremadura.
ón al territorio.