FERNANDA-VALDES-SANCHEZ

El PSOE critica la exclusión de actores culturales y oposición en el primer acto del Cáceres 2031

El Grupo Municipal Socialista denuncia la falta de “unidad real” en la presentación del proyecto a agentes sociales y culturales, y cuestiona la gestión del equipo de Gobierno en la candidatura

El primer acto público del Consorcio Cáceres Capital Cultural 2031 ha despertado más controversia que consenso. El Grupo Municipal Socialista ha acusado al alcalde Rafael Mateos y a su equipo de excluir a “actores destacados” del panorama cultural cacereño y a los grupos de la oposición en una cita clave para dar a conocer los ejes del proyecto a colectivos sociales y culturales de la ciudad.

“Ausencias notables” en un acto que pedía unidad

La concejala socialista Fernanda Valdés manifestó su malestar durante la Comisión de Cultura celebrada este viernes, lamentando la falta de invitación a personas y colectivos que “llevan años dinamizando la cultura en la ciudad”.

“Muchos nos han mostrado su malestar. Es contradictorio con la imagen de unidad y de proyecto de ciudad que se quiere dar a esta candidatura”, señaló Valdés.

La edil también criticó que en el orden del día de la comisión se eliminara el punto de ruegos y preguntas, “donde íbamos a interesarnos por los criterios de invitación”.

Falta de participación y redes culturales

Valdés recordó que ya en el último Consejo Rector se evidenció la carencia de “redes de participación” y la escasa interlocución con agentes culturales y sociales. Para la oposición, esta primera reunión oficial ha fallado en su propósito de ser un espacio inclusivo y de escucha activa.

“Si queremos que Cáceres 2031 sea un proyecto de ciudad, no podemos empezar dividiendo ni cerrando puertas”, advirtió la edil socialista.

 Lupa DEX

Cultura participativa o escaparate político: toca elegir

El camino hacia Cáceres 2031 no puede construirse a base de gestos excluyentes ni de reuniones donde solo caben los afines. La cultura es un tejido vivo, diverso y crítico. Ignorar a quienes llevan años sosteniéndola —desde colectivos hasta artistas independientes— es un error estratégico y ético.

La candidatura debe ser un proyecto de ciudad, no un escaparate político. Eso implica abrir las puertas al diálogo con toda la ciudadanía, incluidos los grupos de la oposición, porque el éxito solo será posible si se camina juntos. La cultura necesita menos monólogos institucionales y más coros ciudadanos.

Si de verdad queremos que Cáceres resuene en Europa como Capital Cultural, empecemos por escuchar a quienes ya hacen que resuene cada día en sus calles.