R. DEx, Badajoz, 11 de febrero de 2025 – El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha manifestado su descontento tras la negativa del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a la construcción de la autovía Badajoz-Huelva, calificando la decisión como un freno al desarrollo del sur de la provincia pacense y del oeste de Extremadura. Gragera ha subrayado que el ministerio ha ignorado el tráfico inducido que generaría la infraestructura, un factor clave para justificar su necesidad.
El regidor pacense ha ilustrado su punto con una experiencia personal, señalando que, como muchos ciudadanos, evita la actual N-435 debido a su estado y prefiere viajar a Huelva a través de Portugal. «¿Ese viaje computa para valorar si es necesaria la autovía?», cuestionó, agregando que la situación se repite con numerosos vehículos que optan por trayectos alternativos por temor a la peligrosidad de la carretera actual.
Para Gragera, la construcción de la autovía generaría un volumen de tráfico superior a los 10.000 vehículos diarios, el umbral establecido para considerar viable una vía de este tipo. Criticó al ministerio por obviar este aspecto en sus estudios y por desestimar una infraestructura «fundamental» para la región.
«Mejor conectados con Portugal que con España»
El alcalde ha denunciado que Badajoz «sigue estando mejor conectada con Portugal que con el resto de España» y que las empresas locales, que dependen del puerto de Huelva, enfrentan dificultades logísticas diarias. Además, destacó el alto tráfico de vehículos pesados que circulan por la actual carretera nacional, lo que supone un riesgo constante para transportistas y conductores particulares.
Gragera calificó la decisión del ministerio como «una mala noticia» y una «evaluación errónea» que impacta negativamente a toda Extremadura. Aseguró que los proyectos de infraestructuras que se descartan en el ámbito nacional afectan especialmente a esta comunidad, mencionando también la falta de avances en la Badajoz-Granada y la incertidumbre sobre la Badajoz-Cáceres.
El déficit en infraestructuras y la vivienda protegida
El descontento del alcalde no se limitó a la autovía. También expresó su preocupación por la falta de inversiones en otras infraestructuras clave, como el tren de alta velocidad. «Mientras en otras partes de España avanzan los proyectos, aquí seguimos esperando», lamentó.
Por otro lado, en el ámbito de la vivienda, Gragera ha informado sobre la colaboración entre el Ayuntamiento de Badajoz y la Junta de Extremadura para la construcción de viviendas protegidas. A través de la empresa pública Urvipexsa, el consistorio ha puesto a disposición parcelas en diversas zonas de la ciudad, incluyendo la avenida de Elvas, Cuartón Cortijo y el nuevo distrito Rosales, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda para los ciudadanos.
El alcalde destacó que, aunque el número exacto de viviendas que se construirán aún no está definido, las parcelas municipales permitirían la edificación de más de 500 viviendas protegidas. No obstante, recalcó que será la Junta la que determine la viabilidad del proyecto y su distribución a nivel regional.
Un reclamo por la equidad en las inversiones
Gragera concluyó su intervención reiterando su llamado a un reparto equitativo de las inversiones en infraestructuras, instando al Gobierno central a reconsiderar su postura respecto a la autovía Badajoz-Huelva y otras iniciativas clave para Extremadura. «Nos toca siempre a los mismos», sentenció, exigiendo que la región reciba las inversiones necesarias para su desarrollo económico y social.