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El SEPRONA destapa un fraude en una quesera cacereña con la detención de su responsable por delitos contra la salud pública

El empresario, de 69 años, falsificó documentos y desprecintó más de 500 quesos destinados a su destrucción

ilustracion fraude quesos

 

R. DEx, Cáceres, 25 de agosto de 2025.- El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Cáceres ha destapado un escándalo alimentario que ha sacudido al sector lácteo de la provincia. Un empresario de 69 años, responsable de una quesera, ha sido detenido como presunto autor de delitos de falsedad documental, contra la salud pública y desobediencia a la autoridad, tras constatarse graves irregularidades en la producción y comercialización de quesos.

Falsificación de albaranes y materia prima sin origen acreditado

Las investigaciones arrancaron en 2024, a raíz de las inspecciones realizadas por los Servicios Veterinarios Oficiales del Área de Navalmoral de la Mata. En varias visitas, los técnicos detectaron que la empresa no podía acreditar la trazabilidad de la leche utilizada en la elaboración de los quesos.
El empresario llegó a presentar albaranes falsificados que señalaban a una empresa de Toledo como proveedora de la materia prima, extremo que fue desmentido por la supuesta suministradora.

Riesgo evidente para los consumidores

La Guardia Civil ha confirmado que en ninguna de las inspecciones practicadas se logró acreditar el origen lícito de la leche empleada, lo que suponía un riesgo evidente para la salud pública.
La situación se agravó en junio de 2025, cuando se precintaron 536 quesos destinados a su destrucción. Poco después, los habitáculos donde estaban depositados aparecieron desprecintados y los productos desaparecieron sin conocerse su destino final.

Detención y puesta a disposición judicial

Con las pruebas recabadas, el SEPRONA detuvo al empresario el pasado 6 de agosto. Se le imputan tres delitos: falsedad documental, al presentar albaranes presuntamente falsificados; contra la salud pública, al vender quesos sin acreditar la procedencia legal de la leche; y desobediencia a la autoridad, al desprecintar y hacer desaparecer más de medio millar de piezas.
Las diligencias han sido remitidas ya al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Navalmoral de la Mata, que continuará con la instrucción del caso.

 Lupa DEx

El fraude alimentario no es un asunto menor. Extremadura, tierra de quesos de prestigio internacional, se enfrenta ahora a un caso que pone en entredicho la confianza de los consumidores. Los controles veterinarios han funcionado, pero la sombra de la picaresca amenaza con manchar la imagen de un sector que vive de la calidad y la tradición. La pregunta que queda en el aire es clara: ¿quién se comió los 536 quesos desprecintados?