El pasado curso escolar 2018-2019 se constataron en Extremadura 35 casos ratificados como acoso escolar, 3 casos menos que en el curso 2017-2018, según ha explicado la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, en el pleno del Observatorio de la Convivencia Escolar.
De los 35 casos de acoso escolar constatados, 9 de ellos fueron por ciberacoso, 2 casos menos de ciberacoso que el curso anterior (fueron 11). Cabe destacar que la incidencia del acoso escolar es del 0,025 en las aulas de Extremadura.
“Han disminuido, sobre todo, el número de denuncias”, ha explicado la consejera, quien ha añadido que “en este curso que se analiza ha habido un total de 123 denuncias; 65 menos que el anterior, de las cuales se han constatado como acoso 35 y, de esas 35, 9 han sido consideradas por ciberacoso y 26 por las vías ordinarias”.
“Creemos que está habiendo muy buena respuesta respecto a la concienciación por parte de la formación del profesorado –ha asegurado Esther Gutiérrez-, el programa de ‘Ayuda entre Iguales. Alumnos Acompañantes’, que cada curso tiene mayor demanda y son numerosos los centros que están participando”, ha detallado.
En cuanto al tipo de acoso, aunque normalmente suelen producirse varios tipos a la vez, el más común es el verbal (22,9 %), seguido de vejaciones (18,5 %), acoso físico indirecto (17 %), social (-marginación- 16,3 %), el ciberacoso (6,6 %) y, por último, sexual (5,1 %).
En función de la víctima, el acoso afecta más a chicos (57,14%) que a chicas (42,86%), al contrario que el curso anterior (20 chicos y 15 chicas).
En función de la persona que acosa, suele tratarse de un acoso individual articulado por un chico, en el 65,7 % de los casos; seguido de un acoso grupal, en el 28,5 % de los casos (6 grupos de chicos, 3 grupos de chicas y 1 grupo mixto) y, por último, los casos en los que las chicas son las acosadoras individuales son del 5,7 %.
Las denuncias han partido mayoritariamente, en un 51,43%, del profesorado (18 casos) y en un 31,43%, de las familias (11 casos). El curso anterior el colectivo denunciante era también el docente en el 39,47% de los casos.
ANÁLISIS DEL CIBERACOSO
De los 9 casos de ciberacoso constatados, el 40 por ciento ha sido por mensajería instantánea (como WhatsApp). Un 20 por ciento, por redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter…), y otro 30 por ciento ha sido por correo electrónico.
La mayoría de los casos ha tenido una duración de unas semanas (44%), o de meses (44%), aunque ningún caso se ha prolongado todo el curso escolar.
Más del 56% de los casos han sido ataques puntuales, sin periodicidad determinada (curso anterior era del 80%).
SE HA EXAMINADO A 48 CENTROS MÁS
El pasado curso escolar 2018-2019, participaron 48 centros más que el curso anterior en la recogida de datos para elaborar el informe que ha presentado la Consejería de Educación y Empleo al pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar
Han sido, en total, 711 centros sostenidos con fondos públicos de Primaria, Secundaria, FP y Bachillerato, incluyendo residencias de Secundaria, Educación Artística y Centros de Formación Agraria y en el Medio Rural.
Este año se han incorporado las aulas de educación de personas adultas, los Conservatorios de Música, el Conservatorio Profesional de Danza y las EOI. El curso anterior se unieron a la muestra los centros de Educación de Adultos, Educación Especial, la ESAD y la ESHAEX.
Cabe destacar que 630 centros disponen ya de Planes de Convivencia, 28 más que el año anterior.
“El 88,6 por ciento de los centros educativos tiene ya su Plan de Convivencia y, de ahí, el 85,5 por ciento lo han actualizado en los últimos dos años. Yo creo que es un objetivo que nos habíamos marcado –ha señalado la consejera- y que se está consiguiendo y los centros educativos y el profesorado están muy receptivos para seguir avanzando en este sentido. La sociedad persigue el acoso cero y se está consiguiendo, pero no hay que bajar la guardia”, ha asegurado Esther Gutiérrez.
Además, la consejera ha destacado que en el pasado curso se ha incrementado la participación de los centros educativos en el programa ‘Ayuda entre Iguales. Alumnos Acompañantes’, con 34 centros educativos más, 1.224 estudiantes más y 273 docentes más. Así, 174 centros han participado en este programa, con 4.060 estudiantes y 1.754 docentes.
“Son actividades que ayudan a la concienciación y, poquito a poco, seguir trabajando para que la incidencia, que en Extremadura corresponde actualmente a un 0,02 por ciento, que es muy minoritaria, todavía siga siendo menor”, ha resaltado la consejera.
CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA
El pasado curso 2018-2019, se han registrado 73.130 casos de conductas contrarias a las normas de convivencia, 2.048 más que el curso pasado, y ha habido 34.051 estudiantes implicados en estos casos de conductas contrarias, 1.260 más que el curso anterior.
Se ha incrementado el número de casos en Secundaria y en Bachillerato y FP, mientras que han disminuido en Primaria.
Los tipos de conducta más repetidos han sido perturbar el normal desarrollo de la clase (30%); desconsideración hacia profesorado o miembros de la comunidad educativa (28%); no realizar las actividades o seguir las orientaciones del profesorado (15,8%); impedir o dificultar el estudio a sus compañeros (13%).
Las correcciones más utilizadas (escasos cambios respecto al curso anterior) han sido el apercibimiento por escrito (51,56%); el apercibimiento oral (25,48%); y la supresión del derecho a asistencia al centro -entre 1 y 3 días- (9,07%).
CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA
El pasado curso escolar se registraron 8.930 casos de conductas contrarias a las normas de convivencia, 2.450 más que el curso anterior.
En estos casos de conductas contrarias, mayoritariamente entre alumnado de Secundaria, han estado implicados 6.120 estudiantes, 1.310 más que el curso 2017-201, por lo que se han incrementado estos casos un 27,44%.
Las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia más habituales han sido la reiteración de conductas contrarias (22,5 %); vejaciones, injurias u ofensas a un miembro de la comunidad educativa (15,8%); impedir el normal desarrollo de las actividades del centro (14,3%); y, finalmente, la agresión física a un miembro de la comunidad educativa (13,44%).
El acoso o ciberacoso ha supuesto el 0,39% de los casos de conductas gravemente perjudiciales.
Las medidas correctoras más utilizadas han sido la supresión del derecho de asistencia al centro entre 4 y 30 días (32,14%), la supresión del derecho a participar en actividades extraescolares (30,47%), o la asistencia a un aula de convivencia, mediación o de trabajo en habilidades sociales (20,06 de los casos).
Las conductas contrarias y las gravemente perjudiciales se desarrollan, fundamentalmente, en clase en más del 80% de los casos. En Primaria se producen, generalmente en clase y en el recreo, y también en el comedor escolar; en Secundaria, en clase, en el intercambio de clases, en el recreo o a la entrada y salida de clase. En Bachillerato y FP se suelen producir en clase y a la entrada y salida de clase.
Cabe destacar que las gravemente perjudiciales también se registran en un alto grado en la residencia, o en la escuela hogar.