TRENRUTAPLATA

ES NECESARIO RECUPERAR LA VÍA FÉRREA RUTA DE LA PLATA.

OPINIÓNDESTACADAEXTREMADURA
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La vía férrea Ruta de la Plata unía Gijón con Sevilla y su entrada en servicio se produjo en el año 1896. Técnicamente era una infraestructura de vía única no electrificada con un ancho de vía de 1,668 m.

Esta vía vertebraba todo el oeste español en un trayecto que rompía la red radial de España, de paso obligado por Madrid, comunicando el norte y el sur directamente sin tener que circular por la capital del reino.

En 1985 el tramo Plasencia – Astorga de 347,5 km fue puesto fuera de servicio para el transporte de viajeros con el peregrino argumento de que era una línea deficitaria. Había sido famoso y muy eficaz en el transporte de viajeros el TER que unía Sevilla y Gijón que presentaba un buen nivel de ocupación. Unos años después, en 1995, se cerró ese tramo también para el transporte de mercancías.  Hoy día la línea férrea se ha desmantelado en su infraestructura y convertida en vía verde, al menos en el tramo que afecta a Extremadura que es el comprendido entre Plasencia y Béjar.

Nadie en Extremadura, probablemente porque la autonomía estaba en sus comienzos y había que obedecer las órdenes de Madrid, movió un dedo para impedir el cierre de una línea vital para la región, de modo que Extremadura se ha quedado sin salida directa hacia el norte de España y también hacia Europa por el camino más corto. Nuestra entrada en la UE ha puesto de relieve el grave error que supuso el cierre de esta línea.

Ahora hay que ir a los mercados europeos y a los puertos del norte de España dando un rodeo por Madrid y en condiciones muy precarias ya que se encuentra en construcción para vía de altas prestaciones el tramo Badajoz – Plasencia que todavía no ha entrado en servicio. Y además se halla en sus comienzos el tramo Plasencia – Madrid que ya en sus primeros compases experimenta notables retrasos en su construcción. De modo que como mínimo no podrá utilizarse hasta el año 2030 en una estimación optimista, pero lo más probable es que se retrase aún más, según se determina en los detallados informes que periódicamente publica sobre el particular el Club Senior de Extremadura.

Por ser el camino más corto para salir hacia Europa y, de paso, conectar con los puertos del norte de España es imprescindible que se vuelva a poner en marcha con un nuevo trazado electrificado, la vía férrea Ruta de la Plata para uso mixto de viajeros y mercancías. Extremadura necesita de esta línea férrea en activo y no convertida en una vía verde.

Para ir hasta el punto común de Burgos pasando por Madrid, en el trayecto Badajoz – Mérida – Cáceres – Plasencia – Madrid – Burgos hay que recorrer una distancia de 587 km.

Para alcanzar Burgos si estuviera abierta la Ruta de la Plata el trayecto Badajoz – Mérida – Cáceres – Plasencia – Salamanca – Valladolid – Palencia – Burgos comporta un recorrido de 553 km.

Además de un ahorro de 34 km, se evita la congestión de convoyes que se produce en la aproximación a Madrid y en la salida de la capital, zona con una gran sobresaturación de tráfico ferroviario debido al carácter radial de la red ferroviaria española, lo que da lugar a una notable pérdida de tiempo. Por la Ruta de la Plata se harían menos kilómetros y se tardaría un tiempo sensiblemente menor.

Por tanto, sería necesario y conveniente para Extremadura que se vuelva a reactivar en una primera fase el tramo Plasencia – Salamanca de la vía férrea Ruta de la Plata lo que permitiría el enlace con el Eje Atlántico en esta ciudad y desde allí hacia Valladolid, Palencia y Burgos y la frontera con Francia en Hendaya. Los productos extremeños llegarían con mayor rapidez a los mercados de Europa utilizando el tipo de transporte más barato y menos contaminante. Los viajeros también resultarían beneficiados.

Asimismo, desde Palencia podría accederse con facilidad a los puertos de Santander y Gijón para aquellas mercancías que se transporten posteriormente en barco hacia destinos de Europa o hasta otros países.

También desde Salamanca habría una conexión muy interesante con el norte de Portugal y la zona de Oporto de alta actividad económica.

El segundo tramo a construir sería el Salamanca – Zamora que permitiría a nuestros productos de Extremadura alcanzar con facilidad desde esta última ciudad los puertos de Galicia, principalmente los de Vigo y La Coruña.

Como final se acometería el tramo Zamora – Astorga que completaría la Ruta de la Plata en su concepción inicial uniendo nuevamente por vía directa Sevilla con Gijón.

Paralelamente habría de acondicionarse el tramo Mérida – Sevilla, que servirá de enlace con los puertos del sur de España, para dejar en adecuadas condiciones esta línea férrea que es vital para Extremadura.

Me temo que las autoridades extremeñas vean este logro muy lejano. Bastante tienen con acelerar la línea Badajoz – Madrid que lleva un montón de años en lentísima construcción y que finalizará su periplo de ejecución siendo optimistas el año 2030 y siendo realistas más allá de esa fecha.

Sería muy conveniente que la Junta de Extremadura junto a la Junta de Castilla y León presionaran para reactivar en una primera fase el tramo Plasencia – Salamanca de modo que se pudiera enlazar allí con el eje Atlántico. Son 145,8 km que es un tramo inferior en longitud al Plasencia – Madrid.

Creo que existe una deuda histórica en materia ferroviaria con Extremadura. A día de hoy no hay un solo kilómetro electrificado en la región. Debe ser la única en la que se da esta circunstancia. Y además le cerraron este eje importantísimo que es la Ruta de la Plata.

Por otra parte, esta línea férrea contribuiría eficazmente a impedir el vaciamiento del oeste español, no sólo en Extremadura sino también en Castilla y León y especialmente en el área de Béjar, la segunda ciudad en población de la provincia de Salamanca, hoy día privada de ferrocarril.


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