La red abastecía supermercados de Extremadura, Murcia y Castilla y León y explotaba a trabajadores en situación irregular
R. DEx, Madrid, 3 de julio de 2025.- Un empresario de Leganés ha sido detenido acusado de distribuir carne en estado de descomposición, adulterada con productos químicos peligrosos como sulfitos y blanqueantes utilizados habitualmente en la construcción, para ocultar su deterioro y mantener una apariencia fresca durante varios días. La operación, llevada a cabo por la Policía Nacional en coordinación con la Consejería de Sanidad, ha destapado una trama que abastecía a supermercados de Extremadura, Murcia y Castilla y León.
El arresto se produjo el pasado 26 de junio, después de que la Inspección de Trabajo presentara una denuncia tras detectar irregularidades en las condiciones laborales de la empresa. Según fuentes policiales, el empresario empleaba a trabajadores extranjeros en situación irregular, a los que obligaba a realizar jornadas extenuantes por sueldos ínfimos y bajo constantes amenazas para evitar denuncias.
Carne putrefacta y sustancias prohibidas
Durante el registro de las instalaciones, los agentes encontraron grandes cantidades de carne putrefacta, junto a envases de productos químicos ilegales usados para blanquear y “revivir” las piezas cárnicas. Entre ellos se hallaban sulfitos, cuya utilización en exceso está prohibida por las autoridades sanitarias debido a sus efectos nocivos para la salud, y blanqueantes de uso industrial completamente vetados en la cadena alimentaria.
Además, la Consejería de Sanidad descubrió que la empresa manipulaba alimentos no autorizados, como pollo, a pesar de que su licencia se limitaba exclusivamente a carne de cerdo. Ante la gravedad de los hechos, se procedió a la clausura inmediata de la actividad y se notificó a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria para evaluar el alcance del posible riesgo en la población.
Riesgo para la salud pública
Expertos sanitarios alertan de que la ingestión de alimentos tratados con estas sustancias puede provocar desde reacciones alérgicas severas hasta intoxicaciones graves, especialmente en niños, ancianos y personas con patologías previas. “No hablamos solo de fraude alimentario, sino de un peligro directo para la salud de los consumidores”, advirtió un portavoz de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.
Las investigaciones continúan para determinar la red de distribución y la posible complicidad de intermediarios en los puntos de venta afectados. La Policía no descarta nuevas detenciones.