sanitario
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Que Extremadura destine casi el 10% de su PIB a financiar la sanidad pública, lejos de ser reconfortante, significa que las fracasadas políticas de un socialismo, sin ideas, ni pulso, han conducido a nuestra región a una situación crítica, y lo que es peor, significa que Extremadura languidece, y me explico:

Invertir el 10% del PIB en financiar la sanidad extremeña y que aun así, falten doscientos millones de euros para que no sea deficitaria, como sostiene el gobierno de la Junta, no es el resultado de un gobierno sensible y comprometido socialmente, sino todo lo contrario,  que no nos engañen, es el resultado de una nefasta gestión, que multiplica el gasto de forma innecesaria e ilimitada, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema y que pese a ello, le pone sueldo de consejero a la gerencia del Servicio Extremeño de Salud, con un incremento considerable y al consejero se  le asciende a vicepresidente.  Da igual si el barco va o no a la deriva, que va.

Si subir el presupuesto en sanidad fuera sinónimo de mayor calidad asistencial, los extremeños no habrían salido a la calle, porque no sólo lo ha hecho el campo, sino los pacientes del sistema público de salud, a los que se les está acabando la paciencia de pacientes que ha sido.

La Plataforma de Don Benito-Villanueva clama por su hospital, al que sólo ven en una foto, y clama por la mejora asistencial ante la falta de especialistas, algo, por otro lado, común en todas las áreas de salud; áreas que se han multiplicado por mero rédito electoral y que ahora carecen de profesionales que las atiendan. La Plataforma de Zafra, que teme por sus urgencias, la de Cáceres que clama por la dignidad en la provincia, contra el cierre de servicios y la segunda Fase del Universitario… las anunciadas plataformas de Plasencia y Navalmoral evidencian que no es cuestión de presupuesto sino de una mejor gestión lo que los extremeños quieren, en definitiva, un buen capitán para una nave a la deriva.

La sanidad nos cuesta más cara a los extremeños, por muchas razones, entre otras, porque es más caro mantener dos hospitales abiertos en Cáceres, que uno, porque es más caro trasladar a los pacientes de un lugar a otro en ambulancias que arden en la carretera, que invertir en profesionales que atiendan a los pacientes en su lugar de residencia, profesionales a los que, además, se les ofrecen contratos precarios y temporales y que huyen a otros destinos mejor remunerados y mejor tratados, y eso es responsabilidad de un gobierno, el del señor Vara, que instalado en la autocomplacencia, nos conduce al abismo. No hay más ciego que quien no quiere ver y este gobierno no ve.

Presumía Vergeles, estos días,  que el esfuerzo económico  para mantener el sistema sanitario en la región sea el mayor del país y que el gasto per cápita alcance los 1.585 €,  el segundo más elevado,  por detrás del País Vasco , según el informe de gasto sanitario del Ministerio de Sanidad, cuando lo que este dato evidencia, no es otra cosa que la brecha de la desigualdad, porque nuetros vecinos los vascos, casi nos duplican en renta per cápita y  encabezan el ranking de riqueza en España,  Extremadura, en cambio, es la ÚLTIMA comunidad española en renta per cápita del país, es decir, una vergüenza,  nuestro esfuerzo es inversamente proporcional al vasco, por eso que el consejero de sanidad saque pecho del dato, es desolador, el ejemplo comparativo es la cara y la cruz de la moneda,  por supuesto, la cruz es para nosotros.

Hay muchos factores que obligan que de nuestro presupuesto haya que destinar un alto porcentaje a abonar los gastos de la sanidad y del área social,  a los propios de nuestra sanidad hay que añadir que en Extremadura hay que atender una realidad  donde el 60% de los jóvenes está en situación de exclusión social, donde el paro juvenil registra el dato más elevado del país, y donde, hemos encabezado, en el último mes, también el deshonroso dato de peor descenso de paro a todos los niveles, cayendo la afiliación a la Seguridad social en los sectores clave: agricultura ( -2,1%) 1,599 afiliados menos, y servicios ( -1.9 %) y hay que atender esa situación de emergencia social que no hace más que empeorar, que nadie olvide que las políticas de la  izquierda de ZP que vuelve a emerger llevaron al país a la ruina más absoluta, hoy cuando el tiempo ha pasado, tal vez Rajoy debió dejar que Europa nos interviniera, y así ya no sería la derecha centrada la responsable de los recortes sino un irresponsable gobierno que nos llevó a la intervención.

Si España sigue sin converger con Europa, sólo cuatro comunidades lo hacen: Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña; Extremadura, ni siquiera converge dentro; pertenecer a la Unión Europea, la moneda única del euro, en nuestra comunidad, gobernada casi de forma permanente por la izquierda, no ha hecho, que durante los últimos años alcance el nivel de riqueza que el resto de países comunitarios goza. Nuestra renta, la de los ciudadanos extremeños, según los datos que se extraen de los informes publicados por el Instituto Nacional de Estadística, sigue siendo muy inferior a la de nuestros vecinos de la Unión,  nuestra comunidad tiene  la renta per cápita  más baja de  España y por ende de Europa, 18.174 euros, frente a los Vascos 34.079 euros, y con esa renta tenemos que hacer frente a la inversión en sanidad y asuntos sociales, como verán no es lo mismo,  inversión, además para atender a una población envejecida, a ciudadanos que el gobierno socialista expulsa con sus políticas, nuestros hijos, la intensidad de envejecimiento aquí se ha incrementado en el 50% en los últimos doce años, el 28% de los municipios de la región cuentan con un tercio de la población mayor de 65 años y a esas personas hay que atenderlas y atenderlas en su casa.

 La situación es de un SOS sanitario y social, al que más de treinta años de socialismo nos han  conducido, un puerto al que no se arriman los niños, donde los jóvenes sólo esperan su barco para partir  buscando un futuro que aquí no encuentran, con un ejecutivo, el de Guillermo Fernández Vara, que no tiene soluciones, una Extremadura que necesita virar cuanto antes,  somos la región que mayor esfuerzo económico realiza para sostener el sistema sanitario y cada vez somos menos para mantener a flote este barco  que navega sin rumbo.

La autora es ex-alcaldesa de Cáceres y actual Portavoz de Sanidad por el partido Popular en la Asamblea de Extremadura.


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