Extremadura no concede tregua. Entre avisos naranjas por temperaturas sofocantes, un pulso político que promete llegar a los tribunales y una agenda cultural que se abre paso contra viento y marea, la región demuestra, una vez más, su carácter resiliente.
CALOR ASFIXIANTE
Casi toda la comunidad autónoma está este miércoles en aviso naranja. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de máximas de hasta 40ºC en zonas como las Vegas del Guadiana y el Tajo-Alagón. Mientras, la meseta cacereña y el sur de Badajoz soportan un aviso amarillo que no consuela a quienes sienten el asfalto arder bajo sus pies. El mensaje a la población es directo: “Eviten la exposición solar, hidraten a mayores y pequeños, y extremen las precauciones”.
Guardiola contra el “cupo separatista”
En otro frente igualmente candente, la presidenta extremeña, María Guardiola, ha anunciado que su gobierno recurrirá ante los tribunales el acuerdo de financiación bilateral entre el Ejecutivo central y la Generalitat catalana. “Es un saqueo a la igualdad y a la solidaridad entre territorios”, ha sentenciado desde Mérida. La oposición, por su parte, acusa a Guardiola de “electoralismo” y pide “mesura” en un debate que amenaza con incendiar el próximo periodo de sesiones.
La cultura como refugio
Afortunadamente, la cultura ofrece un oasis. En Cáceres, la recién rehabilitada Casa de los Caballos abre sus puertas tras dos años de obras. Treinta y una piezas inéditas esperan al visitante en una exposición gratuita que reivindica el valor del patrimonio extremeño. Es la respuesta del Museo de Cáceres al cierre temporal del Palacio de las Veletas por reformas, asegurando que la actividad museística no se detenga.
Sucesos que estremecen
Mientras tanto, la Policía Nacional ha desarticulado un punto de venta de drogas en Plasencia. Dos detenidos y la incautación de MDMA, hachís y cocaína certifican la operación contra el “telecoca” que operaba en la zona. El vecindario, entre el alivio y la sorpresa, reconoce que “era un secreto a voces”.
Extremadura late, aunque el calor apriete
Y en las terrazas de la Plaza Mayor de Cáceres, donde las conversaciones saltan del calor al último titular político, el ritmo no decae. Porque si algo define a esta tierra es su capacidad para sobreponerse, con la cerveza fría como aliada y la esperanza como bandera.
