El Diario Oficial de Extremadura ha anunciado una reforma educativa que permitirá a los estudiantes de la región cursar el Bachillerato en tres años en lugar de dos. Esta medida, que entra en vigor de manera inmediata, está diseñada para adaptarse a las necesidades de los estudiantes con circunstancias especiales.
La nueva estructura del Bachillerato divide las asignaturas comunes y específicas a lo largo de tres años, reduciendo así la carga lectiva anual y permitiendo una mayor concentración en menos materias por curso. En el primer año, los estudiantes cursarán seis asignaturas, incluyendo educación física, filosofía y una lengua extranjera, además de dos materias específicas de la modalidad elegida y una optativa. La religión se ofrecerá como asignatura voluntaria.
El segundo año se centrará en lengua y literatura, lengua extranjera e historia de España, junto con dos materias específicas más. El tercer año incluirá lengua y literatura, historia de la filosofía, dos asignaturas específicas y una optativa.
Este modelo está especialmente pensado para aquellos estudiantes que, además del Bachillerato, se dedican a enseñanzas profesionales de música o danza, son deportistas de alto nivel, sufren enfermedades de larga duración o tienen necesidades específicas de apoyo educativo.
La secretaria general de Educación, Pilar Pérez, ha destacado que el objetivo es “flexibilizar la enseñanza para que todos los alumnos consigan titular sin abandonar la enseñanza”. Esta medida no afectará al Bachillerato tradicional de dos años, que seguirá siendo la norma en Extremadura, sino que se presenta como una opción adicional para aquellos que requieran una mayor adaptabilidad en su educación.
Los interesados en acogerse a esta modalidad deberán solicitarlo antes de comenzar el primer año y justificar su situación particular. La duración total del Bachillerato permanecerá inalterada, con un máximo de cuatro años para completar el programa, ya sea en la modalidad de dos o tres años.