EDITORIAL DIGITAL EXTREMADURA
La presidenta María Guardiola, al frente del gobierno de la Extremadura, lanzó desde el principio una advertencia clara: si el proyecto de Presupuestos de 2026 no llegaba a buen puerto, no habría tregua. Ese presupuesto alcanzaba los 8.657 millones de euros, según los datos publicados. Y la traba llegó: los tres grupos de la oposición —PSOE, Vox y Unidas por Extremadura— presentaron enmiendas de totalidad al proyecto.
«Esta tierra y su gente, por encima de cualquier cálculo político»
Guardiola quiso dejar claro que su decisión no era un capricho partidista. En su comparecencia afirmó: «Por encima de cualquier interés, partido o cálculo político, está esta tierra y su gente».
Argumenta que sin Presupuestos no hay herramientas para la región: «Sin presupuestos no tenemos herramientas», aseguró.
Y lo justificó señalando los buenos indicadores de empleo y otros factores económicos en Extremadura: «Extremadura converge», subrayó.
El gesto insólito: primer adelanto autonómico en Extremadura
La decisión de disolver la cámara y convocar anticipadamente elecciones supone un hito: es la primera vez que Extremadura se sale del calendario habitual de coincidir con las municipales.
Según la convocatoria, la fecha para la región será el 21 de diciembre de 2025. La razón: el proyecto presupuestario HA SIDO retirado ante el bloqueo político.
Pese a que el reglamento de la cámara regional aún apunta a que un nuevo mandato cubriría lo que restaba de legislatura, el Gobierno extremeño insiste en que según el Estatuto de Autonomía este adelanto no obligará a votar de nuevo en 2027.
Más allá del poder: la región como prioridad
Aquí no importa solo quién gane o pierda. La lectura que merece hacerse es la de una tierra que exige instrumentos para avanzar: políticas públicas, inversión, empleo. El argumento clave es ese: sin Presupuestos, la máquina se detiene.
Si Extremadura sigue con prórroga, se enfrenta a la parálisis presupuestaria que la presidenta advirtió.
Por tanto, la convocatoria anticipada apunta a recuperar el tiempo perdido y dotar de nuevo al Gobierno autonómico de herramientas reales para ejecutar su programa.
Lo que está en juego para los extremeños
- Estabilidad institucional: este adelanto rompe con la rutina política, genera incertidumbre pero también aire nuevo.
- Presupuesto como instrumento: aprobar o no aprobar las cuentas dejará de ser solo un trámite técnico, será un acto de visión para la región.
- La voz de la gente: al cerrar los puentes del diálogo parlamentario, el mensaje es directo: si no hay acuerdo, serán los ciudadanos quienes decidan.
- Avanzar o retroceder: empleos, servicios públicos, convergencia con el resto de España… Todo depende de que haya un marco presupuestario operativo.
- Autonomía y responsabilidad: esta decisión cae sobre los hombros de la presidenta y su Gobierno, y ellos la asumen frente a la sociedad extremeña.
¿Una ruptura de calendario… o una oportunidad?
Sí, romper el ciclo habitual de elecciones puede verse como un desajuste. Pero también puede interpretarse como un acto de responsabilidad: si no hay acuerdo, no hay margen para seguir con prórroga tras prórroga.
Extremadura no puede esperar hasta 2027 con las mismas cuentas prorrogadas. Es más, la presidenta lo dejó claro: «otro año más con prórroga presupuestaria supondría una paralización para la región».
Y esa paralización no es un problema político únicamente: es una cuestión de oportunidades para las empresas, de futuro para los jóvenes, de servicios para la gente.
Conclusión
La región de Extremadura ha sido puesta por su Gobierno ante un espejo: o se aprueba un presupuesto que permita funcionar con normalidad o se abre un capítulo nuevo en el que los ciudadanos decidirán qué camino quieren.
La convocatoria del 21 de diciembre no es sólo un pulso político: es una llamada a que Extremadura no espere más. Que su gente no sea rehén del bloqueo parlamentario. Que la “convergencia” que se proclama no quede en palabras sino que tenga presupuestos, servicios, inversiones y futuro real.
Ahora la pelota está en el tejado de todos: Gobierno, partidos y ciudadanos. Pero, por favor…siempre pensando en EXTREMADURA.






