Redacción DEx, 1 de octubre de 2024.- La detección de los serotipos 1 y 3 de la lengua azul en Extremadura ha puesto en alerta al sector ganadero. Ocho áreas han sido declaradas zonas restringidas y la Consejería de Agricultura destinará millones de euros a la adquisición de vacunas.
La consejera Mercedes Morán ha asegurado que todos los recursos se destinarán a la compra de vacunas, priorizando a los animales listos para la comercialización. Se espera la llegada de 175.000 vacunas para el serotipo 3 esta semana y casi 1,5 millones la próxima.
Las organizaciones agrarias y ganaderas extremeñas piden extrapolar las flexibilizaciones de movimiento y comercialización establecidas para el serotipo 1 al serotipo 3, y consideran la lengua azul un «problema nacional» que requiere la implicación de todas las comunidades autónomas.
La aparición del serotipo 3, más virulento, preocupa especialmente por su impacto en la campaña navideña, crucial para el sector ovino y caprino extremeño. Se busca un protocolo que permita la comercialización del ganado a pesar de las restricciones.
UPA-UCE estima una mortandad del 15-20% en las explotaciones y cifra en más de 8 millones las dosis necesarias para vacunar a toda la cabaña ganadera. Su secretario general, Ignacio Huertas, advierte de una posible «catástrofe» si no se garantiza la llegada de vacunas, se flexibilizan los movimientos y se conceden ayudas directas.
La vacunación masiva es clave para llegar al «periodo estacionalmente libre» (marzo-abril) en la mejor situación posible. Hasta entonces, las repercusiones económicas serán graves, especialmente para el ovino, el más afectado por el serotipo 3.
Extremadura se enfrenta a un desafío crucial para proteger su cabaña ganadera y garantizar la viabilidad del sector. La colaboración entre administraciones, entidades agrarias y ganaderos será fundamental para superar esta crisis.