Una mirada que ilumina el aula
Redacción DEx, Mérida, 18 de junio de 2025.- La Junta de Extremadura y la ONCE han renovado su convenio de colaboración para asegurar la plena integración educativa de los alumnos con discapacidad visual. Un acuerdo que no solo garantiza recursos, sino también voluntad política, sensibilidad humana y responsabilidad institucional.
La consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional, María Mercedes Vaquera, y el delegado territorial de la ONCE en Extremadura, Fernando Iglesias García, oficializaron la renovación del acuerdo por otros cuatro años.
“Las personas vulnerables y la atención a la diversidad es la prioridad de este Gobierno”, afirmó la consejera, subrayando que la educación no puede permitirse el lujo de dejar a nadie atrás. No se trata solo de dotar a los centros de recursos, sino de derribar barreras invisibles, normalizar la diferencia y fomentar una escuela para todos.
Más que números, rostros con nombre y sueños
Actualmente, 153 estudiantes con discapacidad visual son atendidos en Extremadura dentro del marco de este convenio. Pero detrás de la cifra hay historias. Están los niños que aprenden a leer con los dedos, los adolescentes que descubren el álgebra a través de una línea de braille, las familias que luchan cada día porque sus hijos tengan las mismas oportunidades que el resto.
Y ahí, en el corazón del acuerdo, late el objetivo más noble: que ningún estudiante se quede en el margen del sistema por no ver con los ojos, porque puede hacerlo con el alma.
Recursos humanos y materiales: el andamio de la inclusión
La Junta aporta profesorado especializado, intérpretes de lengua de signos, auxiliares técnicos educativos y personal de orientación. La ONCE, por su parte, suma una red profesional sólida: maestros especialistas, trabajadores sociales, instructores en tiflo tecnología y braille, técnicos de rehabilitación, y una unidad de adaptación documental de enorme valor.
Ambas instituciones se comprometen también a planificar la accesibilidad digital, adaptar libros de texto y garantizar entornos educativos adaptados. Además, promueven actividades deportivas y culturales para que la inclusión no sea solo curricular, sino emocional y social.
Formación, sensibilización e investigación: las otras claves
Este convenio no se detiene en la atención directa. Incluye también acciones formativas, proyectos de sensibilización en los centros, y líneas de investigación para mejorar las metodologías educativas inclusivas. Porque la inclusión no solo se enseña: también se aprende, se investiga, se perfecciona.
A la firma han asistido el director general de Formación Profesional, Innovación e Inclusión Educativa, Pedro Pérez; la concejala delegada de Educación, Accesibilidad Universal e Inclusión, Participación Ciudadana y Parque de Obras del Ayto. de Mérida, Susana Fajardo, el presidente de CERMI Extremadura, Pedro Calderón; el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Extremadura, Venancio Ortiz, y la directora del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Andalucía, Eva Mª Pérez Palomero.
Este acuerdo permitirá trabajar juntos para eliminar barreras y facilitar el acceso a la educación para los alumnos y alumnas con discapacidad visual en Extremadura.