DEx | Cáceres, 23 de diciembre de 2025. 

Un matrimonio procedente de Nicaragua fue hallado muerto este martes por la mañana en su vivienda del número 2 de la plaza del 8 de septiembre, en pleno centro de Cáceres, a causa de una posible inhalación de monóxido de carbono. Usaban una barbacoa de carbón instalada en su habitación para calentarse durante una de las noches más frías del año.

La tragedia estalló a las puertas de la Nochebuena y ha dejado consternada a la comunidad latinoamericana de la ciudad.

Los fallecidos son Joel Antonio Quijano, de 43 años, y su esposa Marta, padres de tres hijos de 12, 14 y 21 años, que se encontraban en la vivienda junto a un sobrino cuando ocurrieron los hechos. Ninguno de ellos sufrió daños.

Un silencio que alarmó a su compañero de trabajo

La voz de alerta la dio Rafael Fleitas, compañero de Joel, cuando este no acudió, como cada mañana, al punto de encuentro en Carrefour para ir juntos a Malpartida, donde trabajaban en la obra de la variante. Joel, topógrafo, y Rafael, su auxiliar, nunca fallaban a su cita de las ocho.

Al no obtener respuesta tras varias llamadas, Rafael avisó a su jefe y se desplazó hasta el domicilio. La escena que encontró horas después todavía lo mantenía en shock.

La Policía forzó la puerta del dormitorio

Hasta cinco patrullas de la Policía Nacional se desplazaron al lugar, junto a la Guardia Civil, movilizada desde Malpartida. No fue necesaria la intervención de los bomberos, ya que no hubo fuego.

La puerta del dormitorio donde descansaba el matrimonio estaba cerrada con pestillo por dentro. Al abrirla, los agentes hallaron a la pareja sin vida. Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se determinarán las causas exactas del fallecimiento, que en ningún caso apunta a terceros.

La familia residía en Cáceres desde hacía varios años. Joel llegó primero, hace cuatro, y posteriormente pudo reunirse con su esposa y sus hijos. Uno de ellos estudiaba en el cercano colegio Delicias.

Advertencia urgente: el enemigo invisible del invierno

Las primeras hipótesis apuntan a la inhalación de monóxido de carbono, un gas letal que no huele, no se ve y actúa sin aviso. La llamada “muerte dulce” aumenta su incidencia en los meses fríos, especialmente cuando se utilizan braseros, barbacoas o sistemas de combustión en espacios cerrados y sin ventilación.

Qué provoca el monóxido de carbono

• Sustituye al oxígeno en la sangre.
• Provoca mareos, dolor de cabeza, náuseas y desorientación.
• La persona pierde el conocimiento sin capacidad de reacción.
• En muchos casos, como este, la exposición ocurre mientras las víctimas duermen.

LUPA DEx

Subrayamos la necesidad urgente de extremar la precaución y evitar absolutamente el uso de barbacoas o braseros de carbón en interiores. Cualquier estancia cerrada puede convertirse en una trampa mortal en cuestión de minutos.

El suceso ha impactado a vecinos, familiares, compañeros de trabajo y a la comunidad migrante, que este martes lloraba la pérdida de Joel y Marta en una fecha especialmente sensible.

La investigación continúa, pero lo esencial ya está claro: dos vidas se han apagado en silencio y una familia ha quedado partida en dos por un error doméstico que evidencia, una vez más, la necesidad de prevención, información y seguridad en los hogares.

Cáceres amanece hoy con un dolor que pesa más que el frío.