El presidente de la Diputación de Cáceres exige dimisiones, gestora y recomposición total del partido tras el peor resultado histórico del PSOE en Extremadura

 Digital Extremadura , 22 de diciembre de 2025

El día después del 21D no ha dejado tiempo ni para el duelo interno. La debacle del PSOE extremeño —diez escaños menos y la pérdida de su condición de partido hegemónico en la región— ha desatado una tormenta perfecta. Y quien ha dado el golpe sobre la mesa ha sido Miguel Ángel Morales, presidente de la Diputación de Cáceres y exsecretario general del PSOE provincial. Su mensaje no admite matices: “Gallardo debe dimitir ya. Es lo que espera la militancia y lo que exige la gravedad del resultado.”

Morales, en declaraciones a RNE, fue un paso más allá: calificó los datos del 21D como “desastre absoluto” y anticipó que esta tarde, en la ejecutiva regional en Mérida, defenderá una gestora inmediata para reconstruir lo que él mismo define como “un partido roto por dentro, desconectado de la ciudadanía y sin credibilidad política”.

LA HERIDA ABIERTA QUE NADIE QUISO VER

Gallardo, un candidato cuestionado desde el minuto uno

Miguel Ángel Morales lo dijo en su día, y hoy lo recuerda sin rubor:
“Advertí que no era el candidato idóneo. Su situación procesal iba a pasar factura. Y así ha sido.”

El procesamiento de Gallardo por la contratación del hermano del presidente del Gobierno en la Diputación de Badajoz —cuando él la presidía— fue, según Morales, la grieta que abrió un socavón dentro de un partido acostumbrado a ganar y que esta vez ha ido a las urnas sin relato, sin liderazgo y sin confianza pública.

Lo advertido se convirtió en realidad:
18 escaños. El peor resultado del PSOE en su historia autonómica.

UN DESASTRE QUE SALPICA A SÁNCHEZ

Moncloa no se libra: el “efecto sanchista” hunde a los socialistas en su feudo más simbólico

Morales no lo dice abiertamente, pero muchos en el partido sí:
El 21D también es un castigo directo a Pedro Sánchez.

La cascada de escándalos —desde casos de corrupción interna hasta el procesado del hermano del presidente—, sumada a una legislatura estatal marcada por la polarización y la erosión permanente, ha terminado arrasando al PSOE extremeño, feudo histórico desde los tiempos de Ibarra.

Guardiola casi roza la absoluta. Vox duplica su presencia. Unidas por Extremadura irrumpe con fuerza. El PSOE se hunde. Y en Ferraz se encienden todas las alarmas.

UNA EJECUTIVA QUE SE JUEGA SU FUTURO ESTA TARDE

Dimisiones, guerra interna y el fantasma de la gestora

La reunión de la ejecutiva regional en Mérida promete ser de alto voltaje. Morales no estará solo. Hay alcaldes, cuadros orgánicos, militantes veteranos y sectores críticos que han perdido la paciencia.

Las posiciones están claras:

1. Los críticos: reclaman dimisión inmediata de Gallardo y creación de una gestora.
2. El gallardismo: resiste, culpa al “contexto nacional” y pide tiempo.
3. Ferraz: calculando daños y evaluando cómo evitar que Extremadura se convierta en un incendio orgánico nacional.

Si Gallardo no se aparta hoy, el conflicto interno estallará con una crudeza que no se veía desde la caída de Vara en 2023.

LUPA DEx 

Gallardo y Sánchez: una alianza que ha arrasado al PSOE extremeño

1. Decadencia anunciada
La candidatura de Gallardo nació débil, cuestionada y judicialmente dañada. Sánchez la avaló sin escuchar a quienes conocían el terreno. El resultado: un derrumbe mayúsculo.

2. Desconexión con la calle
Ni los discursos de última hora, ni las fotos en las aceitunas, ni la estrategia de minimizar escándalos han servido. El votante socialista extremeño ha pasado factura.

3. Un partido sin relato
Mientras Guardiola ofrecía estabilidad y Vox era la muleta evidente, el PSOE acudió a la campaña con incoherencia interna, mensajes cambiantes y un candidato sin fuerza.

4. Sánchez como lastre
Morales no lo dice, pero se lee entre líneas:
El “sanchismo” ha dejado al PSOE de Extremadura sin músculo, sin voto rural, sin sectores intermedios y sin margen de maniobra.

5. La tormenta que viene
Si Gallardo no se aparta ya, el PSOE extremeño no solo tardará años en recomponerse:
podría quedar relegado a tercera fuerza en algunas zonas en 2027.

Extremadura ha hablado. El PSOE ha recibido un mensaje contundente. Y Miguel Ángel Morales ha hecho lo que nadie en el partido se atrevía: verbalizar la magnitud del naufragio.

Lo que ocurra esta tarde en Mérida marcará el futuro del socialismo extremeño y enviará un mensaje directo a Ferraz: La factura del sanchismo ya no se paga solo en Madrid. También se paga —y muy caro— en Extremadura.