El PSOE acusa a la presidenta de esconderse tras destaparse que su chófer —y primo— estaba en Viogén. La Junta lo cesa tras hacerse público su historial.
DEx , 18 de diciembre de 2025.
El terremoto político en plena recta final del 21D ha llegado este miércoles desde una entrevista en Las Mañanas de RNE. Miguel Ángel Gallardo, candidato socialista a la Presidencia de la Junta, ha cargado con dureza contra la presidenta extremeña y candidata del PP, María Guardiola, tras la revelación de que su chófer —y primo— había sido condenado por coacciones leves a su expareja y estaba incluido en el sistema Viogén.
“Hace una semana la señora Guardiola culpaba al PSOE por la aparición de militantes acusados de abusos… y mientras tanto, su propio conductor, su persona de confianza, lo tenía protegido de violencia machista”, disparó Gallardo. Sus palabras marcaron un giro inesperado en una campaña ya tensionada por los casos de acoso que han sacudido a varias formaciones.
La Junta de Extremadura anunció el cese inmediato del trabajador al conocerse su condena y su inclusión en Viogén. Desde el Ejecutivo regional sostienen que la presidenta “no tenía conocimiento previo” de los hechos ni de la sentencia de su conductor. Sin embargo, esa precisión no ha evitado el vendaval político.
Gallardo, lejos de suavizar su discurso, fue más allá:
“Lo bueno del PSOE es que tenemos tolerancia cero. No queremos abusadores, ni acosadores, ni babosos”, afirmó, subrayando que los implicados en su partido “ya no están”.
El socialista cree que las nuevas informaciones explican “el silencio” de Guardiola en los últimos días de campaña:
“Ahora empezamos a entender por qué la señora Guardiola se ha escondido después de que ha estado protegiendo a un conductor, su primo… Y que dentro de la organización del PP parece ser que se tapaba y se protegía a los violentos frente a las víctimas”.
Mientras tanto, en el PP intentan cerrar la fuga de daños y trasladar la idea de que se actuó con rapidez en cuanto la presidenta fue informada.
Con el 21D a la vuelta de la esquina, el caso abre un flanco inesperado en la campaña y coloca el debate sobre la gestión interna de los casos de violencia machista en el centro del tablero político extremeño.






